Más de 15.000 trabajadores han muerto por las obras del Mundial en Qatar
DW.- Más de 15.000 trabajadores han muerto durante las obras de construcción de los estadios para el Mundial de fútbol de Qatar. La cifra de 15.021 se ha conocido a través de un informe de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional de 2021. También se menciona con frecuencia la cifra de 6.500, que aparece en un artículo del periódico británico The Guardian de principios de 2021.
La cifra de 15.021 del informe de Amnistía Internacional procede de las estadísticas oficiales de las autoridades cataríes de 2010 a 2019, según las cuales, 15.799 personas que no tienen nacionalidad catarí murieron en Qatar entre 2011 y 2020. Por lo tanto, esto incluye no solo a los trabajadores poco cualificados de la construcción, los guardias de seguridad o los jardineros, sino también a profesores, médicos, ingenieros o empresarios. Algunos de ellos proceden de países en desarrollo, otros de países emergentes e industrializados. Las estadísticas cataríes no permiten un análisis preciso.
Los autores de The Guardian limitaron su investigación a las personas procedentes de Bangladés, India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka y solicitaron las cifras a las autoridades de los países de origen. Estos cinco países representan una parte importante de la mano de obra extranjera en Qatar, especialmente la no cualificada o poco cualificada.
Las autoridades cataríes no desmienten estas cifras. Sin embargo, en respuesta al artículo de The Guardian, el ministerio de Información catarí dijo que la cifra estaba “dentro de un rango esperado para una población de este tamaño y demografía”.
Trabajadores migrantes de India y Bangladesh instalan un bordillo en una carretera frente al estadio Khalifa en Doha, Qatar, en enero de 2017.
Trabajadores migrantes de India y Bangladesh instalan un bordillo en una carretera frente al estadio Khalifa en Doha, Qatar, en enero de 2017.
Afirmación: solo 3 personas han muerto como consecuencia de su trabajo en una obra para la Copa del Mundo.
La FIFA y el Comité de la Copa Mundial de Qatar sostienen que solo tres personas murieron en relación directa con su trabajo en las obras de la Copa Mundial. Otros 37 murieron allí por casualidad.
DW verifica: engañoso
Esta cifra podría ser correcta, pero no hay pruebas de lo contrario. Según la FIFA, algo más de 30.000 trabajadores fueron empleados en las propias obras del torneo durante las fases punta. Sin embargo, la Copa del Mundo desencadenó un bum de la construcción en Qatar, en el curso del cual se construyó una nueva red de metro, autopistas, hoteles, una ampliación del aeropuerto, la ciudad planificada de Lusail y otros proyectos.
El recuento de los organizadores de la Copa del Mundo es engañoso porque ignora a todos los que murieron en otras obras que probablemente no habrían existido sin la Copa del Mundo. También ignora los numerosos casos, algunos de ellos documentados, de trabajadores inmigrantes que mueren en su alojamiento después del trabajo.
Las autoridades cataríes no ofrecen una explicación satisfactoria de estas muertes. Una investigación de The Guardian ha revelado que los médicos cataríes han dado como “causa natural de muerte” una parada cardiaca o respiratoria repentina en cerca del 70 por ciento de las muertes de trabajadores inmigrantes. Según Amnistía Internacional, los registros del Gobierno bengalí respaldan esta cifra.
Según la serie documental de la cadena alemana ARD “El Mundial de la vergüenza”, los médicos cataríes dijeron haber sido presionados para rellenar los certificados de defunción de esta manera. Ya en 2014, el despacho legal internacional DLA Piper había denunciado esta práctica en un informe independiente encargado por el Gobierno catarí.
Los epidemiólogos no consideran la parada cardíaca o respiratoria como causas de muerte, sino como el resultado de la misma. La causa puede ser, por ejemplo, un infarto, arritmias cardíacas malignas, choques alérgicos o intoxicación. Sin embargo, faltan estas aclaraciones.
Queremos dar las gracias a Ellen Wesemüller, de Amnistía Internacional, a Pete Pattisson, de The Guardian, y a Nicholas McGeehan, de Human Rights Watch y Fairsquare, que nos han proporcionado explicaciones y conocimientos para poder hacer un seguimiento de los resultados de sus investigaciones. Lamentablemente, las numerosas consultas realizadas por DW a las distintas autoridades de Qatar, Bangladés, India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka han quedado sin respuesta hasta el momento de publicación de este artículo.