Pedro Sánchez, un presunto sedicioso contra el orden constitucional
Como vivimos unos momentos en la que peligran muchos derechos y libertades a manos de la propia libertad y la democracia, debo comenzar por dejar en claro que todo lo que relato se acoge a dos conceptos: libertad de pensamiento, opinión y la presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario en un tribunal de justicia.
En base a estos dos derechos básico opino, siembre con la presunción debida que el actual presidente del gobierno español Pedro Sánchez, está cometiendo un verdadero Golpe de Estado contra el orden constitucional democrático. Me baso en el “no todo vale” para conseguir mantenerse en el poder corrompiendo la democracia que ha permitido el acceso al poder.
Adolf Hitler, salvemos las diferencias, uso el camino constitucional alemán para acceder al poder, para una vez allí corromperlo hasta llegar al III Reich de tan nefasta consecuencias para todo el continente europeo. Del mismo modo Benito Mussolini, salvemos las diferencias y sus camisas negras, verdaderos artificies de ese movimiento que hoy recordamos con fascismo, una vez llegado al gobierno italiano, fue tomando el poder poco a poco, usando todos los mecanismos legales posibles y, con el tiempo, Mussolini se convirtió en un líder vitalicio con todos los poderes, iniciando la dictadura fascista de Italia.
Cuidado por tanto con aquellos que, en base a una interpretación personalista y mediante el uso de los mecanismos que permite el Estado de Derecho, intentan corromper el sistema para permanecer en el poder. Ello recuerda muy mucho, eso del, y digámoslo de forma sutil, lo que estudiamos hoy como filo fascismo o neofascismo. Ello contrae un extraordinario peligro que para las libertades, más cuando su base ideológica, al contrario de lo que se podría pensar, nace del socialismo y la defensa del populismo obrero a través de la manipulación o el despotismo ilustrado llevado a su máxima expresión: salvar a las clases medias y clase trabajadora para afianzarme en el poder, no para sacarlas de la crisis.
Todo ello indica que el actual presidente del gobierno español, Sr. Pedro Sánchez, puede estar, repito, “puede” eso me parece a mí, con estos conceptos del filo fascismo y neofascismo llevado al máximo refinamiento, corrompiendo la democracia para mantenerse en el poder el tiempo necesario, para llegar al poder absoluto e instalarse en el despotismo totalitario.
Hoy utiliza a los partidos nacionalistas vascos y catalanes para permanecer en el poder, a cambio de jugar con los entresijos de orden constitucional. En vez de plantear una reforma constitucional en toda regla para tener el debate serio y profundo que una cuestión tan delicada como el delito de sedición requiere, coge la vía de la velocidad y el filo totalitarismo para no poner su poder en riesgo. Del mismo modo, no ha tenido ni el sentimiento democrático ni el valor, de llevar a la reforma constitucional algo más democrático que suprimir el delito de sedición como podría ser un buena ley de referendos por ejemplo.
Para llevar estos elementos a las cámaras y su estudio, hace falta valor y sentimiento. Ser y comportarse como un estadista, justo lo contrario de los que es Pedro Sánchez, un populista que sólo piensa en mantenerse en el poder un día más a cualquier precio.
En base a todo este manejo, opino, considero que los actos del Sr. Sánchez son de dudosa legalidad. Me recuerda otras tiranías como la Argentina de Videla que dicto las leyes de “punto final” para evitar ser juzgados tras su caída.
Permítanme en este momento, al repaso de lo escrito, una maldad si pienso que el Sr. Sánchez con esto de anular el delito de sedición no intenta dar salida a las reclamaciones de los partidos nacionalistas, sino evitar que pudiera ser el mismo acusado por sedición, ya que tengo dudas que la actuación del actual presidente Sánchez pudiera, de forma presunta, estar cometiendo un delito de sedición contra el orden constitucional siguiendo los pasos que, repito, a nivel personal, me recuerdan a Adolf Hitler o Benito Mussolini.
Postdata: Señores nacionalistas y catalanes, no tengan la menor duda que el que hoy intenta anular el delito de sedición apoyo de forma entusiasta la aplicación del artículo 155 desde las 20:26 horas del 27 de octubre de 2017 hasta las 12:41 horas del 2 de junio de 2018, y que de igual modo, llegado el momento que esté en peligro su poder no dudaría en volverlo a aplicar y detenerlos a todos ustedes.