Un condado de Arizona se niega a certificar la victoria de los demócratas y pone en jaque el sistema de fraude de Katie Hobbs
Después de las incontables denuncias de fraude en las elecciones del pasado 8 de noviembre en el estado de Arizona, el condado de Cochise, el tercero más poblado, anunció la semana pasada que no certificaría los resultados hasta que se otorgue una explicación oficial para todos los problemas registrados.
Máquinas rotas el día de la elección, más de 500 denuncias de personas depositando paquetes de cientos de votos por correo en las casillas de votación, problemas con las máquinas de tabulación durante el conteo, y una decena de otros problemas registrados han llevado a las autoridades del condado, que están compuestas tanto por demócratas como por republicanos, a no certificar el resultado.
Sin el resultado de Cochise, el estado no puede dar un resultado final para ninguna de las carreras, lo cual ha puesto en jaque a la Secretaria de Estado, Katie Hobbs, encargada de llevar a cabo las elecciones en Arizona, y al mismo tiempo, candidata demócrata para la gobernación.
Hobbs, quien se creía que el fraude en esta ocasión sería un trámite, como lo fue en la elección del 2020, presentó una demanda este lunes para forzar a Cochise que aún no ha certificado su victoria. La demanda, presentada ante el Tribunal Superior de Arizona, pretende obligar a la Junta de Supervisores del Condado de Cochise a certificar los resultados antes del lunes 5 de diciembre.
Según los resultados preliminares que publicó la Secretaría de Estado, Hobbs se impuso por el 0,6% de los votos contra la republicana Kari Lake. Mientras que el senador demócrata Mark Kelly reeligió contra el candidato republicano Blake Masters por el 5%, la candidata demócrata a fiscal general Kris Mayes se impuso por el 0,2% de los votos contra el republicano Abe Hamadeh, y el candidato demócrata a secretario de estado Adrian Fontes ganó contra el republicano Mark Finchem por el 4%.
Sin embargo, Cochise, uno de los 15 condados que componen al estado, fue el único distrito que se rebeló ante la victoria fraudulenta demócrata y que por denuncias de sus residentes de errores en las máquinas que cuentan los votos se niega a certificar la elección hasta que los mismos sean investigados.
Entre los que ya certificaron sus elecciones se encuentra el inescrupuloso condado de Maricopa, el lugar donde mayores denuncias de fraude se realizaron y donde el día de la elección, cuando un mayor flujo de votantes republicanos se auguraba, comenzaron a fallar las máquinas de votación y miles de personas fueron enviados a sus casas.
La certificación se produjo en una audiencia donde muchos fiscales de mesa presentaron objeciones y evidencias de las irregularidades que fueron ignoradas por los funcionarios del condado de Maricopa.
De acuerdo a estos fiscales, la tasa de rechazo de boletas llegó a ser del 52% en algunos lugares, un número sin precedentes e incluso mayor que el 37% que se había registrado en 2020, cuando también hubo problemas en las máquinas. Aquél número ya había sido récord histórico, y desde que se tiene registro la tasa de rechazo de boletas había sido menor al 3%.
Se calcula que 70 de los 223 centros de votación del condado de Maricopa informaron el día de las elecciones un mal funcionamiento de las máquinas tabuladoras, algo que provocó que aproximadamente 16.000 papeletas no pudieran pasar por los tabuladores electrónicos.
Como explicamos anteriormente, en Arizona no es ilegal que la persona que maneja las elecciones se presente como candidato a los comicios y pueda usar esta posición para su propio beneficio abusando de su poder, como ahora lo está haciendo Hobbs, actual ocupante del cargo de Secretaria de Estado.
Contraofensiva Republicana
Si bien la elección ya está cerrada, y es poco probable que la resistencia del condado de Cochise prevenga la certificación general del resto del estado, todos los ojos están puesto en la elección a Fiscal General de Arizona.
El trumpista Abe Hamadeh presentó una demanda este martes impugnando los resultados preliminares de las elecciones estatales en una carrera que se dirige a un recuento automático. Hamadeh, que se presenta para ser el nuevo Fiscal General del Estado, perdió supuestamente la elección ante su oponente demócrata Kris Mayes por solo 510 votos.
En el recuento para esta carrera en particular, la resistencia del condado de Cochise puede ser fundamental, y con que en este condado encuentre 510 votos de más de 4 millones que hayan sido contados erróneamente, la victoria podría quebrarse en favor del republicano.
La demanda de Hamadeh pone el foco en las irregularidades que se vivieron en el infame condado de Maricopa, donde Hobbs consiguió robarse la elección. El escrito judicial alega que se ha privado indebida e inconstitucionalmente a las personas cuya elegibilidad no pudo ser confirmada de la oportunidad de emitir un voto; que se han tabulado indebidamente ciertas papeletas que no pudieron ser tabuladas electrónicamente anteriormente y que muchas de las firmas presentadas en el voto por correo no coinciden con la de los votantes.
La verdad es tozuda, pero lo republicanos vs Trump siguen haciendo el idiota que es lo suyo