¡Alucinante y bochornoso! El partido España-Marruecos sólo podrá verse en el interior de las celdas de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) para prever posibles disturbios
AD. En un comunicado interno el centro penitenciario de Mas d’Enric (Tarragona), firmado por su director y titulado “Medidas ante el partido de fútbol España-Marruecos”, se indica lo siguiente:
“Dada la trascendencia del partido de fútbol España-Marruecos y ante las consecuencias imprevisibles de las respectivas aficiones dentro del Centro Penitenciario, se toman las siguientes medidas:
-El partido sólo podrá verse en el interior de las celdas
-En la sala de día podrá funcionar la tele, pero no podrá estar sintonizado el canal que retransmita el partido
-Se dejará que los internos puedan compartir celda para ver el partido si en la celda propia no tienen televisión (con un máximo de cuatro internos por celda)
-Las personas que se queden a ver el partido en la celda no podrán bajar hasta que bajen el resto de internos de la voluntaria.
-En caso de previsión de conflictividad en un módulo se pondrá en conocimiento del jefe de servicios el cual, juntamente con el mando de incidencias, valorará dividir en turnos la cena u otra solución alternativa.
-Los funcionarios del módulo llevarán el registro de los internos que se quedan en una celda que no sea la suya”.
Alucinante, sí. Es vergonzoso que una prisión, donde hay reclusos de todas las nacionalidades que se enfrentan el Mundial, tome unas medidas draconianas para prever los posibles disturbios que causaría una derrota o una victoria de… Marruecos. Ni de Ecuador, ni de Perú, ni de Pakistán, ni siquiera de la negrísima Nigeria temen los pusilánimes funcionarios que sus presidiarios se sumerjan en el vandalismo. Sólo de Marruecos, nuestro vecino. No las tendrán todas consigo los directivos de la prisión de Mas d’ Enric en Tarragona para que se les ponga el culito coca-cola ante el previsible resultado del derby con los alauitas.
Alucinante y bochornoso, sí. El espectáculo de unos funcionarios que no tendrían inconveniente en canear a la concurrencia si los tifosi fueran autóctonos, pero que se cuidarán muy mucho de dar un mal paso con los presos marroquíes para no quedar como racistas u odiadores. Mohamed VI puede darse por satisfecho. La población reclusa marroquí ya ha triunfado y sin necesidad de dar un miserable sopapo.
Lo que es alucinante es que los presos puedan ver la tele. Deberían estar encerrados sin tele, radio, patio o cualquier otra distracción