Un documento de Defensa alerta de futuros problemas para el reclutamiento de militares
Un documento del Ministerio de Defensa alerta de las dificultades que pueden encontrar las Fuerzas Armadas en la próxima década para el reclutamiento de nuevos militares, así como para su retención debido a la competencia con el mercado laboral civil.
Así lo incluye el informe ‘Entorno Operativo 2035’, redactado por el CESEDEN y prologado por el propio Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón. Este documento, recogido por Europa Press, se encarga de analizar el contexto en el que deberán desenvolverse las Fuerzas Armadas en el año 2035 y los cambios que tendrán que acometer para estar preparadas para ese nuevo escenario.
Uno de los focos lo pone en el personal, que considera que seguirá siendo prioritario para los Ejércitos pese a los desarrollos tecnológicos, y reclama tomar medidas para evitar problemas de reclutamiento y de retención. El documento atribuye esta alerta a dos causas: el acusado declive demográfico y la evolución sociológica de la sociedad española.
Una de las soluciones que propone es “la ampliación y mejora” de las posibilidades de vinculación temporal con las Fuerzas Armadas, coordinando una mejora del actual modelo de reservistas voluntarios con la externalización de servicios que puedan ser asumidos por civiles.
Según asume, la competición en el mercado laboral por el recurso de personal será difícil, por lo que uno de los mayores retos en el futuro será “captar y retener personal cada vez más analítico y técnico, con altas capacidades”.
Para poder competir en el este campo con el mercado civil, avisa de que será determinante una mejora de las condiciones socioeconómicas de los militares, ofrecer una formación de calidad, la conciliación de la vida familiar y su calidad de vida.
En caso de que no se logren estos objetivos, avisa de que las Fuerzas Armadas corren el riesgo de formar a técnicos especializados que después nutran la demanda civil, “descuidando las necesidades de la defensa”.
OPTIMIZAR EL NÚMERO Y DISTRIBUCIÓN DE LOS MILITARES
También pone sobre la mesa la necesidad de “optimizar el número y la distribución de los efectivos militares” para lograr una distribución “equilibrada y flexible” en las distintas especialidades y tareas necesarias en el futuro.
De hecho, indica que frente a la tendencia tradicional hacia el “generalismo”, el futuro exigirá una “diversificación y especialización” de los perfiles de carrera de los militares, haciendo una gestión del talento conforme a sus competencias.
Además, alerta de la necesidad de reforzar la contrainteligencia en las Fuerzas Armadas, ya que los militares son objetivo prioritario de labores de desinformación y captación “por elementos hostiles”, con más intensidad que el ciudadano medio.
Dentro de su estructura operativa, hace hincapié en el fomento de “nuevos liderazgos” que combinen las características tradicionales con otras orientadas a la adaptación continua. “Será necesario continuar insistiendo en conseguir altas cualidades morales, elevados grados de compromiso, motivación, excelencia, disciplina, alta disponibilidad y una adecuada capacidad física”, detalla.
“LA ESENCIA DE LA GUERRA NO HA CAMBIADO”
El documento subraya que los cambios en el entorno operativo para las Fuerzas Armadas llegarán sobre todo por las nuevas formas de acción protagonizadas en el ciberespacio, en el ámbito de la información y en el espacio ultraterrestre; sumadas al combate el red, las tecnologías disruptivas o la renovación del equipo militar.
Todo ello, apunta, ofrece “numerosas oportunidades”, pero al mismo tiempo eleva el grado de incertidumbre obligando a un mayor esfuerzo prospectivo “para evitar errores en la medida de lo posible”. “Un entorno constantemente cambiante, a un ritmo además creciente, obliga a la adaptabilidad continua de la Fuerza Conjunta”, constata.
En cualquier caso, subraya una premisa: “la esencia de la guerra no ha cambiado como tampoco lo hará el constante compromiso de las Fuerzas Armadas con el presente y futuro de España”.
Lo que en cualquier país de nuestro entorno es normal, en España parece que es un problema. Mientras los EEUU, GB o Alemania consideran al militar un ciudadano que sirve a sus país en sus FAS durante un periodo de su vida, en no más de veinte años salvo excepciones, aquí pretendemos que el militar sea como en el siglo XX, para toda la vida. Dejemos que las empresas y la Administración se llenen de exmilitares. Es el mejor favor que las FAS le pueden hacer a esta nación, que en todos los sitios haya gente que haya sido militar… Leer más »
A España Servir Hasta Morir
A ver si hay suerte y te leyera algún político……….. y te hiciera caso………
Querrás decir a la OTAN