Bill Gates previene una nueva pandemia para 2025 que justificará el control mundial de los gobiernos nacionales
Raúl Tortolero.- El progresismo globalista trabaja sin descanso en la construcción de un nuevo orden mundial, el sueño de las élites que no dan un cacahuate por las soberanías nacionales, y que son en los hechos enemigas del cristianismo, y promotoras a ultranza de la ideología de género, la “religión” del eco-animalismo, y los supremacismos LGBT, feminista, indigenista y negro.
Este globalismo usa a las pandemias como un muy buen pretexto para reducir las libertades democráticas de los ciudadanos, y para acotar sus derechos humanos, es decir, para aumentar el control social.
Y al mismo tiempo, ante el terror y la emergencia, generan un mega-centralismo del poder mundial, concentrándolo en pocas manos, las de organismos internacionales, a los que poco les interesan las idiosincrasias nacionales, el patriotismo, las soberanías, y la democracia.
Así las cosas, para estas estructuras mundiales no hay tiempo para tomar decisiones basadas en el voto ciudadano, libre y secreto, ni en consultas, ni referendos, por lo que sus políticas pronto se ven traducidas en las propias de una tiranía.
¿Qué quiere este globalismo? Por supuesto, el control mundial de los gobiernos nacionales, y tener de su lado al Big Money, al Big Tech, al Big Pharma, al Big Food, y a la mainstream media internacional.
¿Qué agenda promueve? Una -muy cercana a la Agenda 2030 de la ONU-, en la que se impulsa el aborto, el feminismo radical, la homosexualidad, no tener hijos, el aborto, el tener mascotas, la alimentación vegana, la ideología de género, el culto al planeta, el socialismo blando, y el fin del cristianismo como religión hegemónica en Occidente.
¿Qué les estorba? Les estorban los líderes patriotas, el cristianismo en todas sus vertientes, la heterosexualidad, la familia natural, las energías fósiles, la derecha, el conservadurismo, el capitalismo, la democracia, la libertad y los derechos humanos.
Bill Gates y su fundación, junto al Centro para la Seguridad Sanitaria de la Universidad John Hopkins y al Foro Económico Mundial, en octubre de 2019 llevó a cabo un ejercicio de respuesta a una pandemia por una vertiente de SARS. Su dinámica se llamó “Event 201”.
Sólo que justo por esas fechas, muy coincidentemente, surgió en efecto el Covid-19, en Wuhan, China. ¿Casualidad?
Cerca de 15 millones de muertos por Covid, y con farmacéuticas hinchadas en dinero, tres años después, los mismos personajes y la OMS se reunieron para hacer un simulacro más, ahora llamado: “Contagio catastrófico, un ejercicio de reto global” (Catastrophic Contagion, a global challenge exercise), en el marco del Grand Challenges en Bruselas, el pasado 23 de octubre.
Para hacer más breve el cuento, lo que ahora previenen es la presunta llegada de un nuevo virus, para 2025: lo han denominado “SEERS 2025” (síndrome respiratorio epidémico grave por enterovirus 2025, por sus siglas en inglés: Severe Epidemic Enterovirus Respiratory Syndrome), sólo que tendría una tasa de mortalidad superior a la del Covid-19, y ahora afectaría sobre todo a niños y jóvenes, dejando unos 20 millones de muertos.
En el simulacro de reuniones del consejo de emergencias sanitarias de la OMS, participaron expertos de salud de “Senegal, Ruanda, Angola, Liberia, Nigeria, India, Singapur y Alemania”, y el vocero
del evento fue, faltaba más, Bill Gates.
Uno de los factores clave en el control de la población (que se diría con tendencias maltusianas) es poder infundir el terror. Una ciudadanía paralizada, que por intentar “salvarse”, le permite al Estado hacer lo que quiera, restringiendo las libertades y acotando los derechos humanos, es la puerta para una dictadura global, es el fin de la democracia liberal, y del estado de derecho.
Es una lógica natural: la gente pone por encima de todo la salvación de su vida y la de sus familiares, y ahora que se anuncia este posible escenario en el que ese nuevo virus afectaría sobre todo a los niños, no hay que ser un genio para imaginar la serie de medidas tiránicas que la gente aceptaría sonriendo y agradecería llorando, con tal de no ver morir a lo más sagrado de la familia, que son los bebés, los niños.
Y eso es apenas para 2025. Faltaría alguna otra predicción para 2028 o 2030, con lo que estaríamos llegando a este año (tan cacareado) como una sociedad de mansos borregos carentes de libertades, y voluntad doblada por el terror, en el que los gobiernos nacionales nos parecerían una punta de inútiles que deben cerrar la boca ante los grandes expertos médicos y epidemiólogos de la OMS.
Se va así preparando el terreno para una sociedad muy distinta a la que conocemos hoy, una en la que la democracia es cosa del pasado, por ser ésta un lujo que no nos podemos dar ante las cada vez más periódicas catástrofes sanitarias, de las que nadie sabe cuándo saldremos. Ahí viene la dictadura globalista de izquierda. Y habrá quienes den hasta su vida por ella…
Espero que antes ese tipejo esté en la silla eléctrica, por crímenes de lesa humanidad
Ya sabemos que yo eviden es el perrito faldero del Fondo de inversión blackrock ya sabemos que el director del Fondo de inversión black rock escribió una carta diciendo que ya no invertiría más millones en la búsqueda del petróleo solamente para joder a todo el planeta también sabemos que Bill Gates es el que está detrás de la pandemia junto con el director de la OMS y el criminal de fauci en el gobierno de Estados Unidos asesinando a millones bajo comisión de la mafia farmacéutica terrorista genocida asesina de masas ahora lo que a mí me extraña es… Leer más »
Así es, pero no sera un “socialismo blando”, sino un comunismo duro…”No tendrás nada y serás feliz”, es decir, con la moneda digital tendremos el pretexto para negarte cualquier derecho si “no te portas bien” ¿Qué comunismo más duro hay que ese? Un nuevo “Holodomor” se prevee antes de 2030, a la vuelta de la esquina…
Menuda patada en los huevos con carrerilla tié la pájara.
13 millones de muertos por covid, jajaja. Si en cada pata.
Y en África y muchos países asiáticos todavía no se han enterado de que existe el covid o mejor dicho el bobid1984, cosas de no tener ni Tv, ni radio ni internet.
No olvidemos dos eventos de la John Hopkins con relación a la plandemia tan importantes como el 201, y en fechas similares DE LOS QUE NADIE HA DICHO UNA PALABRA EN ESPAÑA, el CLADE X del 2018 (basta mirar en wikipedia con que se identifica a la enfermedad x) donde en el mismo evento los malos eran una facción malthusiana de la elite y el evento urban outbreak del 2019.
Y hay que tener en cuenta el reciente evento 202 “Contagio catastófico” que presagia una nueva plandemia
Y el 248 v.2, si vas a decir chorradas al menos ten ingenio
Aunque la OMS es un organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha sufrido un proceso acelerado de privatización debido a la financiación privada, que alcanza el 75% de su presupuesto.
Su progresiva privatización hace que las dudas se disparen sobre los posibles intereses ocultos detrás de sus medidas y políticas. Su actuación en el caso del Covid es lamentable y podría deberse a su dependencia de intereses particulares, facilitando el gran negocio de sus financiadores.–
Un No cientifico, loco, peligroso y con mucho dinero. Hablando de ciencia sin ser científico. Esto es política internacional para destruir la humanidad, pero cuando acaben, a quién van a gobernar? No son estúpidos?
El gobierno de tu pais a excluido a los inmigrantes de la vacunacion, salio la noticia en el Pais o el Mundo. Cuando los ciudadanos ibericos se mueran, quedaran los inmigrantes que no se vacunaron.
Sería muy esclarecedoir que investigáramos por nuestra cuente quiénes y para qué se inventaron la ONU tras haber programado y ganado la Segunda Guerra Mundial. Una pista: Lea como punto de partida las “cartas de Albert Pike a Mazzini