Es es público y conocido que el comunismo es el reparto equitativo de la miseria entre todas las clases sociales a excepción de la clase política.

Esa es la España de Sánchez, Díaz y Montero: comunismo caviar, la mayor presión impositiva de Europa y pueblo subvencionado 15 días al mes, lo suficiente para evitar el estallido social. Modernos siervos de la gleba, con un nuevo derecho de pernada o  “sólo si es” .

Con una población del 27,8% en riesgo de exclusión social; es decir, unos catorce millones de pobres viviendo el sueño más húmedo del comunismo.

Las Navidades con Pedro I el guapo,  quizás, son las que más acercan a un cristiano a sus orígenes: pobreza, sacrificio y humildad. ¡Vivan las Navidades Rojas!

Así pues, estas navidades, en muchos hogares y en el mejor de los casos, el plato estrella será el pollo asado y un buen puñado de patatas, quizás a lo pobre, que para eso vivimos en un país de pobres, con una recaudación histórica, cercana a los 200.000 mil millones de euros; lo raro es que quede algo en las cuentas bancarias para los reyes de los niños.