Los dibujos animados que marcaron nuestra infancia
¿Te marcó la crueldad de la señorita Rottenmeier? ¿Sufrías temblores cada vez que Afrodita A lanzaba sus pechos a modo de proyectil? ¿Deseabas con todas tus fuerzas que Marco encontrase de una vez por todas a su madre?
Sin duda, perteneces a la Generación de la EGB, una multitud de niños que crecieron entre los años 70 y 90 marcados a fuego por los dibujos de la tele. En aquella época sólo había dos canales de televisión y todos los escolares de España veíamos las mismas series.
Sentarse los fines de semana a las tres y media, después del telediario, a ver los dibujos animados era casi una religión. Tiramos de nostalgia y hacemos un recorrido por todas esas series que marcaron nuestra infancia:
El Top Ten de los dibujos
HEIDI
Era escuchar el “abuelito dime tú qué sonidos son los que oigo yo, abuelito dime tú por qué yo soy tan feliz” y empezar a salivar cual perros de Pavlov. Algo similar a lo que hacemos ahora con la sintonía de ‘Juego de Tronos’. La historia de Heidi, una niña huérfana que vive en Los Alpes suizos con su abuelo, provocó las lágrimas a toda una generación.
MARCO
¿Qué decir de Marco y su mono Amedio? Lo que nos hizo sufrir ese bambino y su eterno viaje de los Apeninos a los Andes no está en los escritos. No sé si los chavales de ahora resistirían tal grado de sadismo y de explotación laboral.
MAZINGER Z.
Era la primera vez que veíamos a un robot gigante y dejábamos atrás las historias lacrimógenas. Las aventuras de Mazinger Z y su novia Afrodita contra las fuerzas del mal nos mantenían en vilo semana a semana.
VICKY EL VIKINGO
Por fin, una serie en tono de comedia. Vicky era un niño pelirrojo que siempre resolvía los problemas de los adultos con su ingenio e imaginación. ¿Cómo olvidarse de su característico gesto de tocarse la nariz? Todos queríamos ser como el pequeño vikingo.
LA ABEJA MAYA
Mucho antes de que llegasen los ecologistas, la abeja Maya logró que toda una generación se lo pensase dos veces antes de matar a una mosca o a una hormiga. Gracias a esta serie, la araña Tecla se convirtió en una de las grandes malvadas de la televisión. Ríete tú de la Alexis Carrington de ‘Dinastía’ o de Cersei de ‘Juego de Tronos’.
LOS PICAPIEDRA
Su grito de guerra era “Vilmaaaaaaa”… Las andanzas de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol eran irresistibles. Nos hubiese encantado conducir esos maravillosos ‘troncomóviles’ y vestirnos con sus pieles. Y eso que Pedro era bastante torpe y un poco tonto. Los Picapiedra se hicieron muy populares y se convirtieron en la serie animada más longeva de la tele… hasta que fueron derrotados por Los Simpson.
ÉRASE UNA VEZ…
Hay que reconocer que esta serie era un poco peñazo, pero ¡lo que aprendimos con ella! Desde los Neanderthales hasta Pericles pasando por el Islam, Marco Polo y la Revolución Francesa, estos dibujos no se dejaban ninguna época histórica en el tintero. Es más, muchos colegios los siguen utilizando para ilustrar a sus pupilos.
EL CORRECAMINOS Y EL COYOTE
Existen pocos dibujos animados más absurdos que estos, pero ver los mil y un intentos frustrados del Coyote para dar caza al pájaro nos tenía hechizados. No nos cansábamos de ver al pobre animal aplastado bajo una roca, estampado contra la pared o víctima de una explosión. Junto a ellos, Bugs Bunny, el pato Lucas y Porky nos mantenían pegados al televisor a la vuelta del cole y rezábamos para que no se acabasen nunca. Nuestros hijos también pueden disfrutar de ellos, ya que ahora Clan vuelve a emitir los Looney Tunes de la Warner.
Las vi todas, eso si eran series de dibujos y no lo de ahora.
y rui el pequeño cid, dartagnan, los dibujos de don quijote, barrio sésamo con la gallina caponata y después espinete, tom y jerry, toda la serie de dibujos de hanna y barbera: el gorila magila, pepepótamo y soso, leoncio el león y tristón, el lagarto guancho, el oso yogui y bubu;también super ratón, espiri gonzález, la hormiga atómica, chicho terremoto, qué tiempos, cuando acababa de empezar esta triste democracia, pero todavía la cosa no había degenerado tanto.
Los “dibus” estupidizan y atontecen, son sucédaneos de los “cuentos de hadas” (a los que sí sigo siendoaficionado).