Zaragoza, paradigma de la gran invasión de España
Tengo por noma no comprar diarios en papel, pero si los leo, o más bien los ojeo, en las cafeterías, cuando desayuno, quedo a tomar café con algún amigo, etc.
Salvo El Putrefacto, que responde al acrónimo correspondiente, que como es altamente corrosivo y venenoso, paso hasta de ojearlo, no me vaya a envenenar con sus deposiciones.
El día 26, los dos diarios locales confirmaron mis temores:
– Zaragoza contaba en noviembre de 2022 con 695.875 habitantes. (Que lejos queda el millón de personas, que auguraban los más tontos del lugar, con motivo de la Expo del 2008).
– 97.315 son extranjeros, es decir, prácticamente un 15% de la población. (Eso sin contar con las decenas de miles, posiblemente cerca de cien mil, que han sido nacionalizados, aprisa y corriendo, con ocasión y motivo de las numerosas regularizaciones, tanto peperas como socialistas).
– 7.026 marroquíes viven en Zaragoza, más del 1% de la población, la mayoría de las ayudas sociales. (Ya me gustaría saber cuántos trabajan, pero ese dato no se facilita, pues dicen que no está desagregado, aunque lo dudo mucho, la verdad).
– 1.007 okupas viven gratis et amore, por cuenta de los propietarios, en 323 viviendas ocupadas.
– 5.474 chinos viven aquí, y no digo conviven, pues son personas totalmente alejadas y ajenas a la sociedad aragonesa y española, y que solo nos toleran como clientes de sus servicios hosteleros, de comercio, de prostitución… (La mayoría de los pisos de putas, o profesionales del sexo, son de chinos, y solo hay que ver los anuncios en prensa, internet, etc. Todo ello genera cantidades millonarias de dinero negro, al ser una actividad alegal, y que mucho nos tememos que luego se blanquea en comercios, etc.
En esos pisos se mantiene a las pobres empleadas en condiciones de auténtica esclavitad, pero eso, por lo visto, a nadie le importa: jornadas de 24 horas a disposición de los “clientes”, etc.)
Estas cifras, que van en aumento, año tras año, deberían hacernos pensar si no estamos siendo invadidos y ocupados por personas ajenas a nuestra raza, cultura, religión católica, mayoritaria, tradiciones y costumbres.
Si a ello unimos el envejecimiento poblacional, la escasa natalidad de los matrimonios y parejas jóvenes, etc., aventuran un panorama dantesco.
Y, que conste –mal de muchos, consuelo de tontos-, que en otras ciudades de España, la situación es todavía peor.
*Académico, jurista y escritor.
https://www.graueditores.com
En España no hay esperanza de una toma de conciencia y una reacción acorde. A esas alturas ya debería haber ocurrido algo. Pero sigue la modorra y el embrutecimiento del personal va en aumento día tras día. Entre la cerveza, el fútbol, la playa y las fiestas del pueblo, no queda espacio para la inteligencia y la acción. Los españoles son un rebaño de becerros que van mugiendo al matadero, contentos de tener alguien que los conduzca zurrándole el lomo. Pueblo de garrulos (labriegos decía Ortega y Gasset). No ven más allá del plato de potaje con garbanzos. Van a… Leer más »
De acuerdo con usted, excepto en su alusión negativa a los labriegos, según Ortega y Gasset, o garrulos, según usted…
Soy hijo de agricultor, y a mucho honra.
Todo mi familia eran labriegos, y puedo decirle que tenían mucho más sentido común e inteligente que los “bárbaros modernos”, con mucho móvil, ordenador, etc., pero escaso sentido común.
Gracias a los agricultores y ganaderos, usted puede comer, y yo también.
Feliz Año Nuevo, amigo.
Sí, la ciudad aliena más que el campo.
Por otra parte, “labriego” supone ser propietario; supongo que Arturo se refería, más bien, a los “campesinos”, esos santos inocentes sacrificados en los altares del Antiguo Régimen, “contadini” (en italiano), como il padre, padrone de Gavino Ledda…
Perdón por la cita, pero la tradición hebrea prohibía y prohibe a sus miembros el “ejercicio” del campesinado, y no así el de la agricultura, como se puede observar en los fértiles y regenerados campos de kibbutzim y moshavim.
Yo me hago responsable de mis palabras, que uso sin complejos y en total libertad. Pero no estaría de más leer a Ortega y Gasset para saber a qué se refiere concretamente. El filósofo utiliza la palabra labriego, descartando los términos agricultor o incluso campesino. Por algo será. Aquí labriego es una categoría mental y cultural (antropológica) que Ortega pone en el sitio que le corresponde.
Por cierto, Machado utiliza también esa palabra en uno de sus más famosos poemas, con una connotación harto negativa, a decir verdad.
“Mucha sangre de Caín tiene la gente labriega…””
Los labriegos de Ortega y Gasset no se dedican exclusivamente al trabajo de la tierra, ni son necesariamente gente rural. Ni en sus tiempos y menos ahora. En realidad cada vez menos. Hoy esa “gente labriega” está en los parlamentos, en el gobierno, en los consejos de administración, en la judicatura, etc… Esta “gente labriega” es una estirpe que hace tiempo ha salido de su hábitat original (“ha desertado del arado” como dice el lenguaje popular) y ante la ausencia de minoría egregias, de elites nobles, ya desaparecidas hace siglos, ha generado sus propias élites. Las actuales élites españolas son… Leer más »
Gracias, amigo, por sus excelentes explicaciones, que comparto.
Y Feliz 2023 a usted, y a todos los lectores de ALERTA DIGITAL.
¡Dios con nosotros!
Estas invasiones ajenas a nuestra raza, cultura, religión, costumbres, etc. no son de propia iniciativa de los invasores, sino que son los traidores y degenerados políticos de España y de la mayor parte de Europa Occidental
quienes los traen y los subvencionan con el fin de llevar a cabo el gran reemplazo de la población europea por estas razas para destruir la civilización cristiana.
Hay ciudades y pueblos que todavía es peor.
En muchos, hay más extrajeros que nacionales de origen, por ejemplo, en Calatayud.
Por no hablar, que también, de los “pisos patera”, que los hay a cientos, y donde se empadronan cuarenta personas, o más, sin problema alguno, pues nadie se moesta en controlar los empadronamientos…
Luego se pasan el día por las calles, pues en el pso no caben, buscándose la vida: prostitución, delincuencia, mendicidad, o como pueden.
¿Estos son los que han venido a pagarnos las pensiones, como dicen los “socialistos” y jodemitas…?
Hay ciudades, villas y aldeas, donde más del cuarenta por ciento de la población son ya extranjeros, o “nacionalizados de regalo”.
En cinco o diez años, serán mayoría, y los españoles SEREMOS EXTRANJEROS, EN NUESTRA PROPIA PATRIA.
Gracias, Pedro Sánchez, por ser tan hijo de tu…madre.
Los gobernantes actuales necesitan de una masa desarbolada y alienada, un un rebaño dócil y pusilánime, para seguir en el poder y perpetuar su dominio. Un pueblo homogéneo, educado, fuerte, sano, no se dotaría nunca de la clase de escoria que nos gobierna. Los corruptos necesitan corromperlo todo para poder ejercer su poder. Un pueblo sana genera élites acordes. Los podridos que nos gobiernan necesitan de la pudrición general como el pez necesita el agua. Para destruir los cimientos morales culturales y espirituales de un pueblo nada mejor que el caos étnico, la multiplicación de grupos incompatibles entre sí en… Leer más »
Mientras los más de 11 millones de jubilados, los 3,5 millones de empleados públicos, y el medio millón de “politicastros” chupando del bote sigan cobrando, NADA CAMBIARÁ.
El problema es que la vaca está exhausta, y no sabemos cuanto tiempo podrá seguir dando leche para tanto chupón…
Feliz 2023, amigos y personas de buena voluntad. (Excluídos Pedro Castillo Sánchez y su banda crimina, podemitas y separatistas catalanes y vascos).