Huéleme el potorro esta primavera
Lo de este mundo es un no parar, cuando uno cree que ninguna gilipollez por muy absurda que sea le puede sorprender llega la colección de primavera, huélame el potorro o te voy a comer los huevos.
Sinceramente creo que el diseñador se tiene que estar descojonando en su casa. En el momento progresista ecologista, verde, transversal e imbécil que estamos viviendo, a ninguno de los asistentes a la pasarela se le ocurriría otra cosa que no fuese alabar el diseño y la innovación, aunque interiormente pueda pensar que es una mierda tamaño galáctico.
En una sociedad de idiotas hay que ser idiota para que los idiotas no critiquen a aquel que tiene un criterio diferente.
Como hay veces que las palabras, sobran juzguen por ustedes mismos