El 1 % más rico ha acaparado casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial desde 2020
La confederación internacional de organizaciones no gubernamentales Oxfam ha revelado en un informe publicado este lunes que el 1 % más rico de la población ha acumulado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada a nivel global desde 2020, unos 42 billones de dólares, que es casi el doble de lo obtenido por el 99 % restante de la población mundial.
Concretamente, las grandes fortunas han acaparado 26 billones de dólares —que supone el 63 % de la nueva riqueza generada desde 2020—, mientras que el resto de la población mundial se hizo con tan solo 16 billones de dólares, que representa el 37 % de la misma.
El organismo con sede en Reino Unido destaca que por cada dólar de nueva riqueza global que percibe una persona perteneciente al 90 % más pobre de la humanidad, un milmillonario se hace con 1,7 millones de dólares.
El informe señala que la fortuna de los milmillonarios ha aumentado a un ritmo de 2.700 millones de dólares al día, hecho que se suma a «una década de ganancias históricas» en la que el número de milmillonarios y su riqueza se han duplicado.
¿Qué propone?
Para contrarrestar esta situación, Oxfam insta a los gobiernos de los distintos países a incrementar de manera sistemática los tipos en el impuesto sobre la renta del 1 % más rico para lograr una tributación efectiva del 60 % calculada sobre el conjunto de sus rentas, con tipos más elevados para multimillonarios y milmillonarios.
En este sentido, asegura que con la aplicación de un impuesto a la riqueza de hasta el 5 % a ese colectivo se podrían recaudar 1,7 billones de dólares al año, lo que permitiría a 2.000 millones de personas salir de la pobreza.
Asimismo, pide que apliquen impuestos solidarios de carácter temporal sobre la riqueza y los beneficios extraordinarios de las grandes corporaciones que generen recursos suficientes «e impidan que unos pocos se aprovechen de las crisis».
Por último, el organismo propone que se grave la riqueza de las grandes fortunas con tipos impositivos lo suficientemente altos como para reducir la enorme concentración de riqueza y el número de ultrarricos, generando así una mayor redistribución económica.