El obispo de Tyler, Texas, Joseph Strickland, ha denunciado el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos como un poder no electo con una agenda “sin Dios”.

“¿Quién ha elegido al FEM?”, escribió el obispo Strickland en las redes sociales el jueves. “Su agenda es impía y no respeta los derechos que Dios nos ha dado como seres humanos”.

Strickland dijo que los funcionarios electos que se inclinan ante ellos “están traicionando a las mismas personas que los eligieron”, instando en su lugar a un retorno a la ley natural como una guía segura a la verdad.

Las declaraciones del obispo se hicieron eco de las de Elon Musk, de Twitter, que el miércoles se refirió al FEM como un “gobierno mundial no electo”.

Klaus Schwab

Musk respondió a un vídeo que mostraba al fundador y presidente del FEM, Klaus Schwab, hablando de cómo se puede confiar en la nueva Aldea de Colaboración Global del FEM en el Metaverso, en un momento en el que la confianza mundial en las instituciones políticas y sus representantes está en mínimos históricos.

Schwab dijo que se puede confiar en la Aldea Global de Colaboración porque Interpol está a bordo como uno de los “socios” de la Aldea.

En su respuesta en Twitter, Musk dijo que “el FEM se está convirtiendo cada vez más en un gobierno mundial no electo que el pueblo nunca pidió y no quiere”.

Más tarde ese mismo día, Musk lanzó una provocadora encuesta preguntando a los espectadores si el Foro Económico Mundial debería “controlar el mundo”.

Hasta el jueves por la mañana, dos horas antes del cierre de la encuesta, ésta había obtenido más de 2,3 millones de respuestas, con un 86% de votos negativos.