Cumbre militar de la OTAN para potenciar la ayuda a Ucrania en medio de advertencias de guerra nuclear de Rusia
Este viernes 20 de enero se celebró una cumbre de líderes militares y altos funcionarios de países de la OTAN en la base aérea de Ramstein en Alemania con el objetivo de analizar estrategias, envío de armamento pesado y el futuro de la guerra en Ucrania.
En la apertura de la sesión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, dijo que los aliados occidentales deben aumentar su ayuda militar a Ucrania en un momento crucial de su lucha contra las fuerzas rusas.
En el marco de esta reunión, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de asistencia militar de 2.500 millones de dólares. Con este compromiso, Estados Unidos suma más de 27.000 millones de dólares en envíos a Ucrania.
En el paquete anunciado el día de hoy, el Pentágono se comprometió a enviar 59 Bradley IFVs, 90 Stryker APCs, 8 sistemas de defensa antiaérea Avenger y toda una lista de armamento pesado para continuar el esfuerzo bélico:
Del lado Europeo, Josep Borrel, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, aseguró que “la Unión Europea y los estados miembros ya han destinado ayuda militar a Ucrania por valor de 10.000 millones de euros”.
Con estos números, los envíos de armamento y municiones a Ucrania ascenderían a cerca de US$ 40.000 millones de dólares, entre Estados Unidos y la Unión Europea. Restaría por sumar los envíos de Canadá, algunos países latinoamericanos y asiáticos como Japón, que eleva la ayuda a US$ 50.000 millones de dólares.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski, pidió a sus aliados occidentales “acelerar” las entregas de armas, sobre todo de tanques, para luchar contra las fuerzas rusas. El mandatario instó a “no negociar sobre las cantidades de tanques, sino a lanzar esta importante entrega que detendrá el mal“.
Uno de los temas troncales de la cumbre es la presión, tanto de Ucrania como de algunos aliados occidentales como Estados Unidos y Reino Unido para que el Gobierno de Olaf Scholz autorice el envío de tanques Leopard 2 blindados de fabricación alemana.
Del lado alemán, el nuevo ministro de Defensa, Boris Pistorius, dijo que los jefes de los departamentos de defensa reunidos en Ramstein no estaban de acuerdo con el suministro de tanques de batalla principales de fabricación alemana a Ucrania.
“Todavía no podemos decir cuándo se tomará la decisión sobre los Leopards y cuál será, hay argumentos tanto a favor como en contra de los suministros, y las opiniones de los aliados difieren“. El ministro agregó que “la impresión de que solo Alemania se opone al envío de tanques no es verdad”.
La realidad es que Alemania todavía no se ha podido desacoplar completamente del suministro de gas ruso, y si bien está en camino de hacerlo, con los flamantes acuerdos de abastecimiento de Qatar e Irak, no quiere enviar los tanques a los que Rusia señaló como “línea roja”.
A lo que si se comprometió Alemania este viernes es a enviar 40 Marder IFVs, 7 cañones antiaéreos autopropulsados ”Gepard“ y misiles guiados adicionales para el sistema de defensa aérea Iris-T sumado a otro sistema de defensa aérea Iris-T. Esta ayuda sumaría en total un paquete de más de 1.000 millones de dólares.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, expresó tras la jornada de hoy “Doy la bienvenida al nuevo y significativo paquete de capacidades de combate anunciado en Ramstein para la autodefensa de Ucrania. Rusia se está preparando para nuevas ofensivas, por lo que es urgente intensificar el apoyo para permitir que Ucrania gane y retome el territorio ocupado“.
Advertencia rusa sobre guerra nuclear
El jueves 19 de enero, un día antes de esta cumbre militar en Ramstein, el expresidente ruso y actual jefe del Consejo Nacional de Seguridad, Dmitri Medvedev, advirtió en su canal de Telegram oficial sobre el posible estallido de una guerra nuclear si Rusia es derrotada.
“Mañana, en la base Ramstein de la OTAN, los grandes líderes militares discutirán nuevas tácticas y estrategias, así como el suministro de nuevas armas pesadas y sistemas de ataque a Ucrania. Y esto fue justo después del foro en Davos, donde los asistentes a los partidos políticos subdesarrollados repitieron como un mantra: ‘Para lograr la paz, Rusia debe perder’”.
“Y a ninguno de los pobres se le ocurre sacar de esto la siguiente conclusión elemental: la pérdida de una potencia nuclear en una guerra convencional puede provocar el estallido de una guerra nuclear. Las potencias nucleares no perdieron grandes conflictos de los que depende su destino”.
“Pero esto debería ser obvio para cualquiera. Incluso para un político occidental que haya conservado al menos algún rastro de inteligencia” sentenció el expresidente ruso su dura advertencia.
Los Estados Unidos han enviado desde el comienzo de la guerra más de 27.000 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania.