Fuera los fascistas, gritan los comunistas, en la Universidad Complutense de Madrid
Con ocasión de la entrega del premio “Alumno Ilustre”, a varios egresados de la facultad de periodismo de la Complutense de Madrid, he visto la presencia de numerosos jóvenes comunistas, pretendiendo echar de “su casa”, a la presidenta de la comunidad de Madrid, doña Isabel Díaz Ayuso.
(Que, dicho sea de paso, y ahora que no nos oye nadie, al aceptar el nombramiento, sabiendo lo que iba a suceder, y acudir a recogerlo, ha demostrado tener más cojones que el caballo de Espartero).
Y no me ha sorprendido, dada la ocupación y posesión de las universidades públicas, en toda España e Hispanoamérica, por parte de los comunistas, que utilizan varios disfraces: podemitas, ecologistas, feministas, “luchadores” contra el cambio climático, etc.
He sido profesor de universidades, públicas y privadas, y echado prácticamente a patadas de la Universidad de Zaragoza, por el famoso Colectivo de Profesores, grupo marxista de profesores seguidores de Marx, pero no de Carlos Marx, sino de Groucho Marx, progres en público, pero burgueses en la intimidad.
Hace ya décadas que los comunistas campean a sus anchas en las universidades públicas, de las que han hecho su cortijo particular.
Recuerdo que un catedrático, ya fallecido, de la Universidad de Zaragoza, me contaba que en los famosos Pactos de la Moncloa, uno de los acuerdos a los que se había llegado era dejar la educación en manos de las izquierdas.
Adolfo Suárez, un auténtico zascandil, y sus sucesores, piensan en contable, y creían que todo se resuelve con la economía, aumentando la recaudación fiscal, pero, eso sí, sin disminuir el gasto superfluo e innecesario.
Rajoy se aplicó como hábil registrador de propiedades ajenas a intentar enderezar la economía, que ya vendrían luego los comunistas a repartirlo todo entre sus amiguetes y correligionarios, financiando sus partidos con el dinero público, etc.
Las universidades públicas han continuado siendo un feudo del partido comunista, y es muy difícil sentar cabeza en ellas si no eres de la cuerda, apolítico o memo, que para el caso, es lo mismo.
Nada más entrar te etiquetas, en función de informaciones recibidas, sabe Dios cómo, y de donde, y según seas, recibirás apoyos o rechazos.
La mayoría de los catedráticos tienen miedo a esta situación, y muchas veces no se atreven a promocionar a personas valiosas, pero que se han significado políticamente, o no caen bien a los comisarios políticos de turno.
Y así, entre unos y otros, las universidades públicas languidecen, y ya no son ni sombra de lo que fueron hace cincuenta años, por ejemplo, hasta que llegó la nefasta ley de reforma universitario de 1983.
En definitiva, entre todos la mataron, y ella sola se murió.
*Académico, jurista y escritor.
https://www.ramirograumorancho.com
Los españoles tenemos el gobierno que nos merecemos, y no hay que darle más vueltas.
Y los españoles también tenemos las universidades públicas que nos merecemos, y no hay que darle más vuelvas.
Lo mejor sería cerrarlas todas, y desinfectarlas debidamente, pues la plaga comunista se extiende a pasos agigantados, y es muy contagiosa.
(Y mandar al paro a la mayoría del profesorado universitario, pues son nocivos, para los estudiantes en particular, y para la sociedad en general).
Cada pueblo tiene las universidades públicas que se merece.
Y no digo más.
Ni menos.
De igual manera, el actual desgobierno de España, pronto ex España, es el que nos merecemos los españoles.
(Unos más que otros, que todo hay que decirlo).
La UCM de Madrid, entre todas las universidades públicas es, posiblemente, las más controlada por los comunistas.
¡Solo hay que ver como el hijo de Carrillo, siendo Rector, nombró PROFESOR HONORARIO a Pablo Iglesias, con la aquiescencia de toda la “comunidad” universitario, o más bien de toda la comunidad comunista universitaria!
De esos polvos, vienen estos lodos…
Cuando una cosa se abandona no hay que lamentarse si alguien se apodera de ella, si no avergonzarse por no haber sabido, podido, querido defenderla dejándola a merced de la más cruda intemperie con el agravante de conocer los peligros que esto supone. Porque aunque nunca puede garantizarse la victoria, mientras hay lucha, hay esperanza y por lo tanto no hay derrota. y además porque en el orden moral sólo así se puede alegar un interés legítimo.. Esto, aplicado a la Universidad significa que la falta de resistencia real a tanto desafuero , sólo puede traducirse como la renuncia a… Leer más »
La LRU, Ley de Reforma Universitaria, de 1983, promulgada por los “socialistos”, que habían llegado al poder en 1982, fue la puntilla para loas universidades públicas españolas…
Y en esas estamos, de mal en peor.
Para empezar, se “regaló” plazas de profesores titulares por “idoneidad”, con solo llevar cinco años dando clases.
Y se regalaron plazas de catedráticos a los profesores agregados…
Es una depravación que las Universidades estén en manos solo de la izquierda.
Vaya con los Pactos de la Moncloa, ya tenemos la respuesta a muchas de las barbaridades que ahí se producen… como no !!!… gracias a las izquierdas.
Es triste decirlo, pero la verdad es la verdad…
Adolfo Suárez es el gran culpable de muchos de los males que aquejan a España, empezando por las autonomías, que han devenido en autonosuyas.