Me sorprende comprobar el despliegue de leyes ideológicas del Gobierno socialcomunista durante el último año: la ley trans o de mutilación infantil, la nueva ley anti-familias de Ione Belarra, la nueva ley del aborto de Irene Montero… Lo último es una propuesta legislativa de Podemos para fomentar la aceptación social de la pederastia.1

Esto demuestra que las palabras de Montero hace unos meses blanqueando la pederastia no fueron por error2, todo forma parte de la misma agenda.

No puedo dejar de preguntarme cómo es posible que estemos tan cerca de que se normalice y se acepte socialmente algo tan aberrante y malvado como son relaciones sexuales entre niños y adultos.

Esta no es una pregunta retórica. ¿Cómo es posible que tanta gente crea las mentiras de unos cuantos extremistas?

Te diré cómo. Debido a la manipulación que arrojan todos los días la Sexta, Televisión Española, El País, Público, los “influencers” subvencionados en redes sociales, las plataformas de entretenimiento Disney, Netflix, HBO… hasta la industria del videojuego.

Con el respaldo de las multimillonarias Big Tech y los grandes fondos de inversión como Black Rock y fundaciones como Open Democracy, la promoción del contenido que sexualiza a los niños (LGTB, trans y también el heterosexual) se ha infiltrado en el núcleo de los medios de comunicación, en la industria del entretenimiento y en los currículos escolares.

Y si, en algún momento, un partido gana unas elecciones prometiendo acabar con el adoctrinamiento infantil, los medios de la izquierda radical dicen que viene el ‘fascismo’.

Creo que los medios de la izquierda radical y la burbuja de desinformación que han creado son la mayor amenaza para nuestros hijos en todo el mundo, y debemos contraatacar.