La debilidad de Sánchez con Marruecos
Estanislao de Kostka*.- Marruecos, equivocación tras equivocación. Así puede definirse la relación diplomática entre España y Marruecos en la Presidencia de Sánchez. No se puede hacer peor.
Acaban de probar la vieja diplomacia marroquí, dura, casi feudal, de estrategia fina y puntada con hilo. Con componentes de humillación y escarnio público. Con ignorancia y desprecio hacia el visitante y, obviamente, de forma premeditada y muy estudiada.
La debilidad mostrada por el Presidente Sánchez y las decisiones equivocadas, todas, en relación a Marruecos, se estudiarán en las universidades y en las escuelas diplomáticas. Se ha tirado por los suelos décadas de trabajo diplomático y se hace desde Moncloa, con asesores de segunda, sin tener en cuenta al excelente cuerpo diplomático español.
Se hace con secretismo e ignorancia. No podemos obviar que el cambio de postura en referencia al Sahara, ni pasó por el Consejo de Ministros, ni por el Parlamento, ni se informó a la oposición, siendo un asunto de Estado de transcendencia por encima de las legislaturas.
Vaya Ministro de Asuntos Exteriores, vaya rapapolvo que le metió Sánchez por el ridículo hecho y vaya equipo que tenemos. La estrategia de campaña diseñada, también desde Moncloa, tiene ya varias vías de agua y las cosas les salen al revés de cómo lo programan. Si todo se iba a basar en la relevancia internacional de Sánchez, el comienzo no pudo ser más nefasto.
*Abogado jefe de AD y politólogo