Golfos, gángsteres politicamente incorrectos… pero están perdonados pues son progresistas
En la Lengua Española «disminuir» es sinónimo de: mermar, menguar, rebajar, reducir, recortar, restar, acortar, empequeñecer, aminorar, atenuar, bajar, debilitar, degradar, depreciar, descender, deteriorar, empobrecer, menoscabar, declinar, decrecer, invalidar, debilitar, degenerar, decaer, inhibir, impedir, encoger, restringir, entorpecer, y un largo etc.
El diccionario de la Real Academia Española define el vocablo «disminuido» como alguien que ha perdido fuerzas o aptitudes, o las posee en grado menor a lo normal, el resultado, el efecto de la acción de hacer menor la extensión, la intensidad o el número de algo.
Por otro lado, el diccionario de la RAE afirma que discapacitada es la persona que no puede realizar ciertas actividades debido a la alteración de sus funciones intelectuales o físicas. Formado por calco del inglés disabled, es un neologismo asentado en nuestro idioma.
Si buscamos sinónimos de «discapacitado» encontramos palabras tales como: inválido, minusválido, lisiado, incapaz, que posee una incapacidad, incapacitado, tullido, deficiente, impedido, etc. La palabra discapacitado tiene el significado de «inválido, que ha perdido una de sus capacidades» y viene del prefijo dis- (inversión de la acción) y el sufijo -ado (que ha recibido la acción) sobre la palabra «capacidad» y esta del latín capacitas = «cualidad de capaz».
Después de estas precisiones imprescindibles, pasemos al meollo de la cuestión: los capos de las diversas agrupaciones políticas al parecer se han puesto de acuerdo -y detrás de ello hay un enorme consenso- para reformar el artículo 49 de la Constitución Española de 1978 para eliminar un vocablo -DISMINUIDO- que, según su sabio entender es anacrónico y no refleja a la España de hoy , y debido a que existe una enorme mayoría, no será necesario convocar un referendum para que los españoles den su conformidad.
El asunto de veras que es cómico, a la vez que una burla cruel a los españoles.
Los oligarcas y caciques, los capos de los cárteles mafiosos que se hacen llamar partidos políticos a veces parecen que viven en una realidad paralela, ajenos a las inquietudes, intereses, ocupaciones y preocupaciones de los españoles, pero esta vez se han esmerado y además de ello, si tenemos en cuenta «la que está cayendo» (permítanme que recurra a un tópico) a la única conclusión a la que se puede llegar es que pretenden mofarse de sus compatriotas, al mismo tiempo que -además de perder el tiempo- abren debates estúpidos y gastan-despilfarran nuestro dinero…
¡Mandan huevos que esta gentuza creen comisiones de investigación, abran debates, recurran al dictamen de supuestos expertos, asesores, etc. para llegar a la conclusión de que una de las necesidades más urgentes que tienen España y los españoles es reformar la Constitución para sustituir el vocablo «disminuido» por «discapacitado»… mandan cojones!
Y, además, para recochineo se jactan, se pavonean, se vanaglorian (gloriarse vanamente) de que han llegado a un enorme consenso… Como dicen, «mear y no echar gota».
Los golfos que nos malgobiernan parece que se han inspirado en la guía de la Universidad de Stanford contra «lenguaje hiriente», sin duda el mayor homenaje a la estulticia, la mayor muestra del fracaso de la inteligencia.
Aparte de la tendencia a lo que podemos llamar «eufemismomanía» como base y premisa de lo política y socialmente correctos, fundamento también de la modernidad y de la progresía reinantes (¡qué mayor eufemismo que llamar a España, o mejor dicho, evitar nombrarla usando expresiones del tipo «Estepaís»…!) el mayor problema con que nos encontramos es la retórica estúpida que se ha venido asentando en nuestra Sociedad, fomentada por grupos de presión absolutamente agresivos, secundada por los progres (y sus trovadores) ansiosos de hacer méritos y de trepar a toda costa.
Si uno acepta dicho discurso oficial, el progresismo del que también participan quienes dicen no ser de izquierdas (incluidos el PP y VOX), el consenso socialdemócrata es un remanso de concordia y armonía, es el camino de la felicidad, un mundo sin odios, de plena paz, igualitario, que se consigue negando la realidad, cambiando el lenguaje para esconderla, o como poco endulzarla y suavizarla… mientras intentan engañar a los españoles, manipulándolos para que piensen que los problemas desaparecen si se camuflan; pero la realidad es tozuda, terca y evadirse de la realidad no evita que, más pronto que tarde, n o podamos evadirnos de las consecuencias de negar la realidad.
Soy sordo, estoy mermado, tengo disminuida la audición, reducida, soy víctima de una enfermedad, poseo una deficiencia… Llámenlo como deseen, recurran al sinónimo que más les guste pero, nunca olviden que, por mucho que eviten llamarme sordo, minusválido, disminuido, etc. y utilicen «discapacitado», yo seguiré siendo sordo incurriría en estupidez si me molestara porque alguien me llame lo que soy, me guste más o me guste menos… y, por supuesto, no olviden que la realidad es la que es (una sóla, no existen varias realidades) y cada cual la vive según se la cuenta a sí mismo…
Pues, eso: malditos gángsteres gilipollas… con la que está cayendo.