Por Kit Knightly.- La semana pasada, el desarrollador de software profesional y epidemiólogo aficionado Bill Gates admitió que las “vacunas” Covid de ARNm tenían “tres problemas”, incluido que no previenen la transmisión.

Pero lo que a primera vista parece ser una admisión franca se trata realmente de proteger la narrativa y establecer un nuevo mercado para nuevas vacunas.

Hablando en un panel del Instituto Lowy en Sydney, Australia, Gates dijo a la audiencia:

“También tenemos que solucionar los tres problemas con las vacunas. Las vacunas actuales no bloquean las infecciones, no son amplias, por lo que cuando surgen nuevas variantes, pierdes protección, y tienen una duración muy corta”.

Seamos claros, Gates «admitiendo» algunos supuestos problemas relativamente inofensivos con las «vacunas» no se debe a un ataque de conciencia o un desliz freudiano, solo se está preparando para el siguiente paso de la estafa.

En primer lugar, cuando intentas vender una historia a siete mil millones de personas, una «admisión» discreta puede promover tu agenda y fortalecer tu narrativa.

Cuando «admite» que una vacuna «no previene la transmisión», también está subrayando que hay una nueva enfermedad que transmitir.

Cuando criticas a una vacuna por no proteger contra variantes, estás reforzando la idea de que realmente hay variantes.

A través del acto de ceder terreno teóricamente, en realidad estás fortaleciendo una posición defensiva y, lo más importante, atrayendo a tus críticos a conceder la parte más importante de tu narrativa: la realidad de la «pandemia».

Al mismo tiempo, está el lugar de reunión limitado pasado de moda: admitir pequeños «errores» para camuflarse diciendo grandes mentiras. Memoria agujereando una operación psicológica.

«Las vacunas no funcionan tan bien como pensábamos. No predijimos las variantes aterradoras. Accidentalmente falsificamos los datos, y accidentalmente nos saltamos los ensayos y accidentalmente hicimos una fortuna haciéndolo».

Y, por supuesto, luego viene el siguiente paso inevitable: «Pero no te preocupes, lo haremos bien esta vez».

Porque la razón final por la que admite que sus vacunas antiguas no funcionan es para poder venderle a la gente su nueva vacuna.

Es un «aerogel» que inhalas para prevenir la transmisión, en caso de que te lo preguntes, y ha estado en desarrollo desde al menos marzo pasado.

Gates en realidad lo menciona:

“Creemos que también puede tener, muy temprano en una epidemia, algo que puede inhalar que significará que no puede infectarse. Un bloqueador, un bloqueador inhalado».

Curiosamente, esta nueva vacuna está llegando a los titulares justo cuando las grandes farmacéuticas están viendo disminuciones en sus ganancias relacionadas con Covid.

Entonces, sí, Pharma Bill y sus amigos podrían culpar a estas vacunas, pero denles solo unos pocos miles de millones de dólares más y lo harán bien la próxima vez.

Y si no, bueno, definitivamente el tiempo después de eso. Prometer.