Esto debiera leerlo el Papa Francisco: La Memoria histórica se detiene en los horrores del comunismo en España
Por Julio Merino.- Releyendo estos días la encíclica “Divini Redemptoris” del Papa Pio XI he subrayado un párrafo que reproduzco para que puedan leerlo los “demócratas de toda la vida” que todavía hablan y defienden las libertades y la justicia de aquella II República que pretenden restablecer.
Como verán, son unas tremendas palabras que el pontífice que tuvo que hacer frente al comunismo y al nazismo dedica al comportamiento de los comunistas españoles durante los primeros meses de la proclamación republicana y durante toda la Guerra Civil.
Odio, barbarie y ferocidad –escribe el Papa—que jamás se hubiesen creído posible en nuestro siglo. Y que ningún hombre de Estado, consciente de su responsabilidad política, pueda dejar de temblar que lo que hoy sucede pueda repetirse mañana.
Pero leamos al Papa:
Horrores del comunismo en España
También en las regiones en que, como en nuestra queridísima España, el azote comunista no ha tenido tiempo todavía para hacer sentir todos los efectos de sus teorías, se ha desencadenado, sin embargo, como para desquitarse, con una violencia más furibunda. No se ha limitado a derribar alguna que otra iglesia, algún que otro convento, sino que, cuando le ha sido posible, ha destruido todas las iglesias, todos los conventos e incluso todo vestigio de la religión cristiana, sin reparar en el valor artístico y científico de los monumentos religiosos. El furor comunista no se ha limitado a matar a obispos y millares de sacerdotes, de religiosos y religiosas, buscando de un modo particular a aquellos y a aquellas que precisamente trabajan con mayor celo con los pobres y los obreros, sino que, además, ha matado a un gran número de seglares de toda clase y condición, asesinados aún hoy día en masa, por el mero hecho de ser cristianos o al menos contrarios al ateísmo comunista. Y esta destrucción tan espantosa es realizada con un odio, una barbarie y una ferocidad que jamás se hubieran creído posibles en nuestro siglo. Ningún individuo que tenga buen juicio, ningún hombre de Estado consciente de su responsabilidad pública, puede dejar de temblar si piensa que lo que hoy sucede en España pueda repetirse mañana.
Frutos naturales del sistema
No se puede afirmar que estas atrocidades sean un fenómeno transitorio que suele acompañar a todas las grandes revoluciones o excesos aislados de exasperación comunes a toda guerra; no, son los frutos naturales de un sistema cuya estructura carece de todo freno interno. El hombre, como individuo y como miembro de la sociedad, necesita un freno. Los mismos pueblos bárbaros tuvieron este freno en la ley natural, grabada por Dios en el alma de cada hombre. Y cuando esta ley natural fue observada por todos con un sagrado respeto, la historia presenció el engrandecimiento de antiguas naciones, engrandecimiento tan esplendoroso que deslumbraría más de lo conveniente a ciertos hombres de estudios que considerasen superficialmente la historia humana. Pero, cuando se arranca del corazón de los hombres la idea misma de Dios, los hombres se ven impulsados necesariamente a la moral feroz de una salvaje barbarie.
Pues, amigos míos, ese odio y esa ferocidad son los que hoy estamos viendo ya en los comunistas que comandan Pablo Iglesias y sus “niñas”: la Montero, la Belarra, la “PAM”, la Yolanda, la Rita, la Teresa y los miles de subvencionados que pululan en la España de hoy. ¡Dios, y eso es lo que nos espera!
Fuente: ÑTV España
Pio XI, denuncia y condena al comunismo ” Como algo intrinsicamente perverso ” Y se prohíbe a todos los católicos apoyar o colaborar con los comunistas. Así que se apliquen el cuento los muchos católicos, algunos ignorantes, y otros de mala fe, que apoyan y votan por los comunistas de hoy. Penas de excomunión y pecado mortal. Pero ni siquiera Bergoglio, con todo y lo liberal que es, no se atreve a derogar esas condenas al marxismo, socialismo, masonería y demás. Las condenas siguen vigentes, lo que pasa que ni el papa actual, ni muchos clérigos hablan de eso, y… Leer más »