Ramón Tamames, enarbolando la bandera comunista.

JN.- La deriva ideológica y moral que ha emprendido VOX desde el verano cometiendo toda una serie de errores políticos sin precedentes, como desprenderse de Macarena Olona, su principal activo en el Hemiciclo (desde entonces no han ganado un recurso); su giro al extremismo, con la elección de Buxadé, aquel de “siempre me arrepentiré de haber militado en el PP pero nunca en la Falange”, como gurú de ideario nostálgico; su destrozo territorial, donde han entrado a saco como un caballo en una cacharrería liquidando a todos los líderes provinciales que no se dejaban pisotear desde Madrid y su guerra sin cuartel a todos los medios de comunicación que no les bailan el agua, son comparables con la elección del comunista Ramón Tamames como candidato a la Presidencia del Gobierno por esta formación, en la consiguiente moción de censura.

Tamales, puño en alto.

Y es que la desesperación y el caminar errático de un Abascal (que no está ni se le espera) es tal que sólo a un desquiciado se le ocurriría la idea de elegir a un cofundador del nuevo PCE de 1976 y mano derecha en esos años de la Transición de Santiago Carrillo, máximo responsable de la saca y asesinatos de Paracuellos del Jarama.

Desde 1956 siempre militó en la clandestinidad dentro de la dirección del movimiento político estudiantil comunista que protagonizó la lucha contra el sindicato estudiantil franquista SEU, resultando que, junto a otros líderes estudiantiles como Enrique Múgica, o Javier Pradera, fuera encarcelado. En ese mismo año, ingresó en el Partido Comunista de España y 20 años después, accedería al Comité Ejecutivo de la organización comunista. Todo un Currículo adaptable al VOX perdidito que conocemos en la actualidad.

De su senda de extrema izquierda en el PCE no hay que poseer demasiada memoria, pues, como sabemos, tras las primeras elecciones democráticas, municipales y generales, celebradas en abril y marzo de 1979, una vez decidida la legalización del PCE en la Semana Santa de 1977, (el famoso sábado santo rojo) fue diputado comunista al Congreso y formó parte del Gobierno municipal de Madrid como primer teniente de alcalde del Ayuntamiento capitalino hasta 1981, exhortando que facilitaría un gobierno de coalición con Tierno Galván “con tal que no entrara la derecha de nuevo en Madrid”.

El candidato de Vox a presidente del Gobierno, con Santiago Carrillo y Cristina Almeida.

Pues esto es lo que tenemos, una España desnortada. Un partido sin rumbo, con un candidato a presidente del Gobierno de extrema izquierda que, como vemos en la foto, enarbolaba sin pudor la bandera roja con la hoz y el martillo de la ideología de Marx, causante de más de 125 millones de muertos en la Historia de la Humanidad y base de los regímenes más míseros y criminales conocidos.

¡Bravo, Santiago Abascal!