Revelan una asociación entre la vacuna de la COVID y los ataques cardíacos y otros problemas cardiovasculares
Las vacunas funcionan imitando al virus que causa una enfermedad concreta, haciendo que el sistema inmune sea capaz de reconocerlo y luchar contra él. Así ha funcionado también, como todas, la vacunación del coronavirus. Sin embargo, la rapidez con la que se ha gestionado por la alarmante emergencia sanitaria abre la puerta a que todavía aparezcan análisis con nuevas aportaciones.
La última novedad ha llegado a través de un estudio de los conjuntos de datos más extensos de Estados Unidos. Los investigadores de la Escuela de Medicina Icahn, del prestigioso hospital Mount Sinai, conocido por sus constantes investigaciones sanitarias, han determinado que la vacunación contra el COVID-19 está relacionada con ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas cardiovasculares.
Este análisis es el primero que examina, además de la vacunación completa, la parcial y el vínculo con los eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE) en el país norteamericano. Otros estudios, como el que recoge el registro coreano de COVID-19, también han llegado a conclusiones similares. En este caso, las deducciones científicas se han publicado en el Journal of the American College of Cardiology.
¿En qué consiste el análisis?
La metodología de los investigadores ha consistido en el uso de la base de datos integral nacional sobre la pandemia más grande: la National COVID Cohort Collaborative (N3C). Este banco de datos, creado en 2020, ha reunido toda la información de registros de salud electrónicos en Estados Unidos; esto ha permitido incluir en el análisis a casi dos millones de pacientes (1.934.294), de los cuales 217.843 habían recibido vacunas de ARNm de Pfizer-BioNTech, Moderna o Janssen.
Con el fin de analizar con profundidad la asociación de la propia vacunación con los MACE se ha utilizado la técnica estadística de los “riesgos proporcionales de Cox”. “Buscamos aclarar el impacto de la vacunación previa en los eventos cardiovasculares entre las personas que desarrollan COVID-19 y encontramos que, particularmente entre aquellas con ‘comorbilidades’, como MACE previo, diabetes tipo 2, colesterol alto, enfermedad hepática y obesidad, hay una asociación con un menor riesgo de complicaciones”, ha asegurado el profesor de Medicina en Icahn Mount Sinai, y autor principal del artículo científico, Girish N. Nadkarni.
Joy Jiang, primera autora del estudio, ha añadido: “Para nuestra sorpresa, incluso la vacunación parcial se asoció con un menor riesgo de eventos cardiovasculares adversos. Esperamos que nuestros hallazgos puedas ayudar a mejorar las tasas de vacunación, especialmente en personas con condiciones coexistentes”.
el título no se corresponde con la conclusión final,o mi comprensión linguística ha dejado de funcionar,basar en datos estadísticos, cuando de todos es sabido que sólo se ha comunicado un 1% debido a la complejidad,supuesta del formulario,no es concluyente para mí,puesto que muchos ni llegaron al hospital,murieron en sus casas o en la calle,despues de dicho exceso de mortalidad,que me digan ahora que estadísticamente funciona para evitar problemas cerebro vasculares y animar a la gente a pincharse, es otra falacia mas, de este cuento chino
Es anómalo que una célula humana normal produzca proteínas virales. El sistema inmunitario puede reconocer a esta célula como “anormal” . Parte del sistema inmunitario se dedica a reconocer células tumorales y destruirlas. Es un sistema de “vigilancia constante. Así como estas proteínas virales pueden tener receptores
en membranas de células de diferentes tejidos. Si el sistema inmunitario ataca estas células estaría comportándose como una enfermedad auto inmunitaria, y si no las ataca podría estar perdiendo selectividad para reconoces células anómalas como las cancerígenas.
Que verguenza,se tapara todo como siempre