Aparecen carteles en la sede de Vox Málaga contra Abascal: “Vividor”
“Que no jueguen contigo. Da un paso al frente. Santiago Abascal, vividor”. Es el mensaje que puede leerse en los carteles aparecidos este fin de semana en la puerta de la sede provincial de Vox en Málaga, ubicada en la calle Doctor Sáenz de Tejada, 18.
Los carteles contra el líder del partido verde podrían ser la respuesta a la falta de candidatos solventes para formar parte de las listas de cara a las elecciones municipales de mayo. En ese sentido, un sector creciente de la militancia reprueba la designación a dedo de Antonio Alcázar como candidato a la Alcaldía de Málaga. Sus posibilidades de salir elegido concejal son tantas como la del presidente de la Gestora, Antonio Sevilla, de ser nombrado hotelero del año.
De formas hoscas y con un currículum con más trampas que la contabilidad del Barcelona, Alcázar tiene escaso arraigo en la capital malacitana, en la que reside desde solo unos meses. Su desconocimiento de la idiosincrasia malagueña es total y absoluta. A algunos le da la risa floja cuando se compara la endeblez política del mequetrefe, con su corte de pelo de sargento chusquero, con la legendaria trayectoria de Paco de la Torre como primer edil de la ciudad que ha situado entre las primeras de Europa en actividad económica y calidad de vida.
De Alcázar, en cambio, lo más relevante de su labor política fue la peineta dedicada a algunos compañeros que se concentraron frente a la sede de Vox Málaga para protestar contra la Gestora. Nadie explica qué criterios selectivos se han seguido para la designación de Alcázar.
En definitiva, el alcaldable (es un decir) de Vox en Málaga es la mejor constatación de cómo en el partido de Abascal se lamina a los mejores y se entroniza a las medianías. Los carteles en la sede constituyen una muestra del sentir de un sector de las bases contra unos bribones que han llegado a la política a servirse a ellos mismos. Eso sí, siempre en nombre de España