Manuel de la Peña: “La oración ayuda a curar”
¿Puede la oración mejorar a los pacientes de coronarias? La respuesta científica es sí. Tal como mostró el cardiólogo Randolph Byrd tras estudiar a 393 pacientes de la Unidad de Coronarias del Hospital General de San Francisco, quienes se sumaron a la terapia de dirigir plegarias y oraciones, evolucionaron significativamente mejor tal como se publicó en el Southern Medical Journal.
Pero no ha sido la única investigación que ha concluido esto. La realizada por el American Heart Institute de Kansas, publicado por Archives of Internal Medicine sobre 990 pacientes reveló recuperaciones con menor estancia hospitalaria.
En un tercer estudio en Israel, en el Centro Médico Rabin, tal como se hizo eco el British Medical Journal, se dan algunas de las claves: la oración produce cambios significativos porque la repetición de la plegaria ayuda a la relajación, reduce la presión arterial y los ritmos metabólicos, cardíacos y respiratorios.
La realidad es que pocos médicos han escrito sobre la oración en la evolución clínica, pero uno de ellos es el español Manuel de la Peña, presidente y profesor de cardiología, que ha escrito artículos sobre “El poder terapéutico de la oración” y “En busca de los milagros de Lourdes”, motivo por el cual ha recibido el reconocimiento de varios Obispos, como Juan José Omella, por la gran precisión de conceptos teológicos y ascéticos.
El doctor Manuel de la Peña, es un rara avis en el panorama médico mundial. Es presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social y profesor de cardiología y subraya que tiene la firme convicción personal de que la oración, además de ser saludable, crea las circunstancias que sientan las bases apropiadas para la curación. “Propiamente entendida, la oración es una actividad madura, indispensable para el desarrollo complejo de la personalidad y para la integración de las facultades más profundas del ser humano. La oración es un esfuerzo del hombre con el que experimentamos una mejoría tanto del alma como del cuerpo”.
La influencia de la oración es tan poderosa que el Dr. Larry Possey comprobó que no importa si se asocia al credo cristiano, budista, protestante, hindú o musulmán. El efecto es igualmente positivo.
El debate científico-religioso sobre si la oración ayuda a curar está abierto. Existen numerosas controversias al respecto y las dificultades para evaluar su efectividad parecen evidentes. Aunque hay ciertos estudios como los mencionados que parecen dejar claro que los resultados son positivos.
La oración, ese ruego del alma que nos acerca a Dios y en la que, si estamos atentos, oiremos cómo nos responde. Jesús siempre insistió en la necesidad de orar, para alabar al Padre, para que reine en el mundo Su Amor, para que se cumpla Su Voluntad siempre. Y también para que nos dé el pan de Su Palabra, para que tengamos caridad,, pata que nos salve y nos proteja del Mal.. El Padre nuestro que Él nos enseñó es la oración, perfecta, que obra el milagro de devolvernos la verdadera paz, es el encuentro con el Padre Esto… Leer más »