Muere el actor Tom Sizemore a los 61 años tras una vida marcada por las drogas
Los médicos hacía tiempo que habían comunicado a su familia que no tenían muchas esperanzas de que sobreviviera. Tom Sizemore, actor de películas como ‘Salvar al soldado Ryan’, ‘Heat’ y ‘Asesinos natos’, fue hospitalizado el pasado 18 de febrero en un hospital de Los Ángeles tras sufrir un aneurisma cerebral en su apartamento de la misma ciudad. Su representante ya había emitido un comunicado en el que revelaba que no había ninguna posibilidad de que el intérprete, de 61 años, saliera del coma. Sizemore falleció en la tarde del viernes en el hospital Providence Saint Joseph de Burbank. Los médicos habían recomendado a su familia, los dos hijos mellizos que tuvo con Janelle McIntire y su hermano Paul, que desconectaran al actor del aparato que lo ayudaba a respirar.
La imponente presencia de Sizemore, nacido en Detroit en 1961, se paseó por algunos de los títulos más comerciales de los años 90, casi siempre en filmes bélicos y de acción. Tan extensa como su filmografía, que supera los 200 títulos, es la crónica de sucesos que protagonizó a causa de sus adicciones y un comportamiento violento que le llevó en varias ocasiones a la cárcel. Sizemore fue un ‘chico malo’ de Hollywood, que echó su carrera por la borda debido a su mala cabeza. En los últimos años aceptaba trabajos alimenticios, a años luz de la calidad de sus primeras películas, cuando estuvo a las órdenes de algunos de los directores más importantes de Hollywood. Solo el año pasado su nombre aparece en los créditos de diez producciones, con títulos como ‘Vampfather’ e ‘Impuratus’. Su nombre todavía tirón y de ahí que apareciera en los últimos tiempos en series como ‘Twin Peaks’ y ‘Cobra Kai’.
No era el destino que esperaba en 1989, cuando Oliver Stone le contrató para acompañar a Tom Cruise en ‘Nacido el 4 de julio’. Justo después vendrían más epopeyas violentas: la serie ‘Playa de China’, ‘Acero azul’, ‘El vuelo del Intruder’, ‘Le llaman Bodhi’, ‘Pasajero 57’, ‘Amor a quemarropa’, ‘Wyatt Earp’, ‘Asesinos natos’, ‘Días extraños’… A mediados de los 90, Tom Sizemore estaba en el cénit de su carrera. Michael Mann le juntó con Al Pacino y Robert de Niro en ‘Heat’ y Steven Spielberg le reclutó para encarnar al sargento Horvath en ‘Salvar al soldado Ryan’. Al actor favorito de la directora Kathryn Bigelow solo le quedaba ponerse a las órdenes de Martin Scorsese en ‘Al límite’, protagonizada por Nicolas Cage, y de Tony Scott en ‘Enemigo público’. Los años 2.000 también se le presentaban de manera gloriosa de la mano de otras dos películas de guerra, el género en el que más brilló: ‘Pearl Harbor’, de Michael Bay, y ‘Black Hawk derribado’, de Ridley Scott.
Sin embargo, Tom Sizemore empezó a aparecer en los periódicos por motivos extracinematográficos. Tan pronto era detenido en una redada por narcóticos, como era condenado por violencia machista contra alguna de sus novias. En 2003 fue condenado a seis meses de cárcel por abusar de su pareja de entonces, Heidi Fleiss, conocida como la ‘Madame de Hollywood’, aunque la sentencia fue pospuesta para que el actor iniciara una cura de desintoxicación por recomendación de su amigo Robert de Niro. Dos años después fue sentenciado a diecisiete meses por violar su libertad condicional. En 2017 fue acusado de abusar de una actriz de 11 años en el rodaje de ‘Piggy Banks’ en 2003, una agresión sexual que llevó a los responsables del filme a expulsarlo temporalmente del set. Al parecer, la niña tenía que sentarse sobre el regazo de Sizemore y éste le restregó o le introdujo un dedo en su vagina. El actor regresó meses más tarde para volver a grabar unas tomas después de que los padres de la pequeña decidieran no presentar cargos.
«He permitido que mis demonios personales se hagan con el control de mi vida», escribió en una ocasión a un juez, tras perder 18 millones de dólares a causa de sus problemas legales. Tom Sizemore falsificaba las pruebas de orina para poder trabajar, como recuerda el director Oscar Aibar, que le sufrió en el rodaje de ‘El bosque’; en el hotel de Barcelona en el que se alojó todavía se acuerdan de él. En 2005 se declaró en bancarrota y tuvo que vender su mansión de Los Ángeles, que había pertenecido a Gary Cooper. El actor, consumidor de heroína, opiáceos, cocaína, benzedrina, benzodiazepina y marihuana, llegó al extremo de vender cintas de pornografía casera rodadas junto a nueve mujeres diferentes. Irónicamente, su último papel ha sido el de un médico en la serie ‘Barbee Rehab’, que se ríe de la desintoxicación.
sizemore a los 61 años es porque se lo ha buscado por lo visto…………