La carta de opinión en contra de una sentencia de la Audiencia de Baleares, publicada en prensa escrita de Baleares y firmada por una asociación feminista local, no deja lugar a dudas del carácter totalitario de este grupo, ni de su irresponsable falta de respeto a la única garantía que brinda la democracia a sus ciudadanos: la administración de justicia.

Dicha sentencia confirma la condena a la ex directora insular del Consell de Mallorca, Nina Parrón, a indemnizar al presidente de la Asociación de Padres Separados local por “intromisión ilegítima en su derecho al honor, intimidad e imagen y vulneración al derecho fundamental a la libertad de expresión” previsto en la Constitución Española.

Poner en duda las decisiones judiciales calificándolas como “justicia patriarcal” por no estar acorde con su pensamiento ideológico, o cuando van en contra de sus intereses, no hace más que poner en tela de juicio a todo el Poder Judicial, aun cuando siempre actúa en defensa de las víctimas de delitos de cualquier índole, incluidas las mujeres maltratadas que esas mismas asociaciones feministas dicen defender.

Las contradicciones del feminismo radical, violento y misándrico con su pensamiento único (y que llegan aquí hasta la apología del totalitarismo, una actitud igual de supremacista que cualquiera de las dictaduras comunistas del siglo XX), llevan a poner en duda la veracidad de sus consignas: defender a la mujer, víctima de abusos, maltrato o violencia, no parece ser su verdadero objetivo sino obtener réditos políticos y económicos para empoderar no a todas sino a una clase dirigente de féminas psicópatas y narcisistas ávidas de poder y dominio.

El tiempo derrocará su dictadura de género y todo lo conseguido por el feminismo clásico en pos de una verdadera igualdad de derechos, deberes e igualdad de oportunidades, sufrirá un gran retroceso. Es hora de que sean las propias mujeres las que tomen el relevo y no se dejen representar por una banda mafiosa de mujeres sectarias y totalitarias que las utiliza victimizándolas nuevamente para su propios y mezquinos intereses.

*Presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados de Las Islas Baleares (APFSIB)