TikTok: no caigamos en la trampa china
Gordon G. Chang.- TikTok, la popularísima aplicación para compartir vídeos, se encuentra inmersa en otra ronda de negociaciones con el Gobierno federal estadounidense a cuenta de la seguridad de los datos que maneja.
La Administración Biden debería poner fin a las interminables discusiones y exigir a TikTok que interrumpa sus operaciones en Estados Unidos u obligar a sus propietarios chinos a venderla a empresas estadounidenses. Ninguna otra solución es aceptable si se tienen en cuenta la seguridad nacional y la Primera Enmienda.
El fracaso del presidente Biden a la hora de contrarrestar la conocida amenaza que representa TikTok es un excelente ejemplo de la incapacidad de ambos partidos para reconocer la naturaleza integral del asalto del Partido Comunista chino (PCC) a Estados Unidos. China quiere intervenir los datos de TikTok para, entre otros fines, chantajear e intimidar a los estadounidenses.
TikTok y su propietario, ByteDance, han hecho repetidas promesas sobre la seguridad de los datos personales de los estadounidenses, pero las han incumplido todas. “Las garantías de TikTok de una mayor transparencia y seguridad (…) son una estratagema estratégica para aplacar a los reguladores estadounidenses”, declaró a Gatestone Chuck Flint, exjefe de gabinete [de la senadora Marsha Blackburn] y actualmente experto en TikTok.
La revelación más reciente tiene que ver con el rastreo de ubicaciones de usuarios estadounidenses. El pasado 22 de diciembre ByteDance anunció que había despedido a cuatro trabajadores que, según la empresa, habían accedido indebidamente a los datos de localización de dos periodistas y otros usuarios en Estados Unidos. Los empleados despedidos intentaban averiguar quién había filtrado documentos internos de la compañía a BuzzFeed y al Financial Times.
BuzzFeed informó el pasado 17 de junio de que unas grabaciones de audio de más de 80 reuniones internas de TikTok mostraban que los empleados de ByteDance habían accedido a datos no públicos de usuarios estadounidenses desde septiembre de 2021 hasta enero de 2022. “En China se ve todo”, afirmó en septiembre un miembro del Departamento de Confianza y Seguridad de TikTok. Un “ingeniero con base en Pekín” conocido como Master Admin tenía “acceso a todo”.
Además, diríase que las instalaciones de TikTok en Estados Unidos son como una aldea Potemkin. “Según las grabaciones, el personal estadounidense no tiene permiso ni sabe cómo acceder a los datos por su cuenta”, informó BuzzFeed.
TikTok afirmó que nunca había compartido datos de usuarios con el Gobierno chino y que no lo haría. El reportaje de BuzzFeed demostró que dicha garantía y otras similares eran falsas.
Forbes cree que sus periodistas también han sido puestos en la mira. Los desmentidos de ByteDance sobre las acusaciones de la revista no parecen veraces. “La plataforma ha mentido repetidamente al Congreso sobre sus prácticas de intercambio de datos, y no hay razón para empezar a confiar en ella ahora”, explicó Flint.
ByteDance, empresa privada china, está obligada a cometer espionaje, como todos los ciudadanos y empresas de la República Popular. Los artículos 7 y 14 de la Ley de Inteligencia Nacional 2017 obligan a todo ciudadano y entidad chinos a espiar si las autoridades así lo exigen. Y, lo que es más importante, en el sistema jerárquico chino, todo el mundo debe seguir las directrices del PCC.
“La confianza pública, en la que tanto hemos invertido, se va a ver significativamente socavada por la mala conducta de unos pocos individuos”, escribió Liang Rubo, director ejecutivo de ByteDance, en un mensaje de correo electrónico a los empleados el día del anuncio de los despidos.
¿”Mala conducta de unos pocos individuos”? ByteDance, empresa privada china, está obligada a cometer espionaje, como todos los ciudadanos y empresas de la República Popular. Los artículos 7 y 14 de la Ley de Inteligencia Nacional 2017 obligan a todo ciudadano y entidad chinos a espiar si las autoridades así lo exigen. Y, lo que es más importante, en el sistema jerárquico chino, todo el mundo debe seguir las directrices del PCC.
TikTok lleva desde 2019 negociando con Washington medidas sobre protección de datos, y ahora ha llegado a algunos acuerdos complicados. Así, ha propuesto un directiva “delegada” que estaría al frente de una nueva división de Seguridad de Datos en Estados Unidos, supuestamente independiente de la empresa matriz, ByteDance. El Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, grupo de trabajo interdepartamental comandado por el Departamento del Tesoro, seleccionaría a tres miembros de la directiva, que no estaría controlada por ByteDance. Los auditores y supervisores independientes informarían al CFIUS, como se conoce al grupo de trabajo, pero serían pagados por ByteDance.
Oracle Corp., con sede en Austin (Texas), almacenaría los datos de los usuarios de TikTok en Estados Unidos.
TikTok dijo que esta propuesta era “integral”. No obstante, el Departamento de Defensa, la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se oponen al acuerdo porque TikTok seguiría dependiendo de ByteDance.
Es casi seguro que China obtendrá información de los usuarios estadounidenses de una forma u otra: aprovechando las lagunas técnicas de las protecciones prometidas, violando directamente las protecciones acordadas o haciendo que el personal radicado en EEUU cometa espionaje.
Además, hay una objeción a la propuesta de TikTok que puede acabar con el acuerdo: la Primera Enmienda de la Constitución. En palabras del Washington Post, la propuesta de la compañía “da a los funcionarios federales poder de veto sobre muchas decisiones clave, incluida la de quién ha de sentarse en su Consejo de Administración”.
Ese control es potencialmente peligroso porque Pekín lleva años utilizando TikTok en sus diversas campañas de influencia y propaganda, y el control del algoritmo que determina lo que ven los usuarios sería especialmente importante en campañas políticas. Consciente del potencial de la app, el Comité Nacional Demócrata se unió a TikTok en marzo. Incluso si el Comité Nacional Republicano se uniera, los funcionarios federales podrían ayudar a decantar a los votantes hacia uno u otro bando.
“El único acuerdo aceptable pasa por que ByteDance se desprenda completamente de TikTok”, afirma Flint. “A menos que haya una separación total, el Partido Comunista mantendrá su influencia sobre la plataforma. A menos que haya una separación plena, el Partido Comunista controlará el sistema”.