Jeffrey Kihien.- Se han encontrado algunos documentos sobre esta gran civilización que se desarrolló en un continente al que llamaron América y en otro al que se llamaba Europa, en donde se concedieron derechos por primera vez a los seres humanos, liberándolos de esclavitud y confiriendo algún tipo de soberanía sobre pedazos de tierra, al que llamaron propiedad privada, donde nadie podía entrar sin su permiso. Tenían también un sistema de valores, basado en el perdón, le llamaban cristianismo, según investigaciones, esta civilización se auto eliminó porque dejaron de reproducirse, también, algunas teorías mencionan la pérdida de su compás moral y ético y, perversión de su religión tradicional.

El desarrollo de esta civilización fue adelantado, inclusive para nuestros tiempos. Los documentos encontrados demuestran que las personas podían cambiar su sexo a su antojo, alterando completamente su sistema óseo y de ADN. Alguien nacido varón, podía si es que lo deseaba, convertirse en mujer, y una mujer podía convertirse en varón, o ser ambos al mismo tiempo. Asimismo, su tecnología les permitía reducir su edad a discreción. Así, un varón de cuarenta años pudo convertirse en una niña de seis años. Varios documentos lo describen. Tenemos sospechas de que esta civilización también pudo tomar el cuerpo de animales, y luego retornar a su cuerpo humano original. Hubo hombres gato, que se apareaban con humanos, así como unicornios.

Los investigares especulan que a cierta edad se les obligaba a retomar su cuerpo original, el adquirido al nacer, pues no se ha encontrado entre los restos óseos evidencia de seres con ambos sexos, en donde ADN y cromosomas de hombre-mujer y animales se mezclen. La evidencia sólo demuestra la existencia de dos sexos, tal cual los conocemos ahora: femenino-masculino, hombre y mujer. Nuestros teólogos especulan que una religión perdida en la historia, les obligaba a volver a su estado original al nacer para poder ingresar a la próxima vida, el umbral únicamente se cruzaba en la forma humana original, es una de las teorías que explicarían el por qué no se han encontrado restos de estos seres humanos descritos en los documentos.

Recientemente, arqueólogos han descubierto descripciones de más de doscientos sexos que sobrepasan la comprensión de nuestros filósofos, sin lograr descifrar cómo funcionaban en la sociedad ancestral, y como se reproducían. Seres humanos de sexualidad fluida, por citar un ejemplo, no se entiende si eran las mezcla de los sexos básicos; hombre y mujer, o la combinación de los más de doscientos sexos descritos. Los científicos no podrán descifrarlos hasta que se descubra evidencia ósea, capilar o algún cuerpo que no haya cumplido con el rito religioso de volver a tomar su estado original al nacer, antes de morir. Creemos que deben haber existido algunos que se resistieron, conservando el sexo que eligieron después de nacer. Mientras tanto, los científicos continúan experimentando y combinando genes y ADN, con la esperanza de lograr imitar a nuestros antepasados, que hasta el momento solo son seres imaginarios, porque la ciencia de nuestro tiempo no ha logrado alterar los sexos, y muchos opinan que es un imposible, además que no hemos podido entender cuál fue el beneficio para nuestros ancestros. Por el momento, solo podemos decir que fue una sociedad de seres imaginarios.