Cavernas políticas murcianas
Andrés Martínez Ros, Carlos Collado y María Antonia Martínez (PSOE: 13 años) hasta 1995. Ramón Luis Valcárcel, Alberto Garre, Pedro Antonio Sánchez y Fernando López Miras (PP: 28 años). Estos son los baluartes que nos han estado gobernando en esta Región desde 1982. Total: 41 años y seguimos sin dar un palo al agua “nunca mejor dicho” y, continuamos estando en Regional Preferente con suerte. Con Ramón Luis Valcárcel y Alberto Garre parece que la cosa empezaba a entonarse y con la llegada de Mariano Rajoy y, sobre todo con su vicepresidenta caímos en un pozo que aún seguimos sin levantar cabeza. Con Feijóo ni les cuento.
Los viejos y sabios políticos del lugar ya me comentaban que cuando se realizaron las reparticiones de Comunidades Autónomas, Murcia-Almería-Alicante y Albacete, ésta última hubiese sido la mejor parada respecto a como está hoy, observaron que sería una auténtica bomba en el arco del mediterráneo y, no se sabe cómo, se finalizó dejando a Murcia aislada de todo bicho viviente. Mis abuelos llegaron a comentarme como esta provincia fue la que en la guerra civil dio de comer a media Castilla y a algunos más. Lo único que le ha venido bien a la “perla del Segura” han sido sus gentes y no sus políticos, los cuales, al encontrarse en esta encerrona territorial descomunal le ha servido para espabilarse y ser, como se comprueba, tierras de gentes que no han dado un paso atrás, más aún, tierras muy unidas siempre al mundo castellano y a las directrices que los sucesivos gobiernos españoles han marcado. Podríamos decir que, hasta la fecha, no ha sido una Comunidad Autónoma que ha dado problemas a sus gobiernos nacionales. Todo lo contrario: hemos sido y somos tierra sin padre ni madre.
La savia del tejido empresarial almeriense es muy parecida a la nuestra, fortaleza y aguerridos, pero tanto Almería, la cual ha estado algo ladeada de su Gobierno Regional, Murcia, siempre lo ha estado de la Nacional. Ni unos ni otros, ni azules ni rojos se han molestado en echarnos un guiño aunque fuese una vez al año. Hace pocos días, por si nos faltase poco, al igual que se ha hecho hacia el Mar Menor, haciéndole “sujeto de derechos”, ahora nos saltan los podemitas deseando darle otra figura jurídica al Tajo para que no nos llegue ni un atisbo de agua. Mientras, los políticos murcianos, siguen jugueteando malamente con las pocas aguas subterráneas que hay por estos lares.
Si echamos un vistazo desde 1982 hasta la fecha, diputados y senadores de la Región de Murcia, que sepamos, no han traído a esta tierra ni una sola “garba de buenas intenciones y menos de realidades”. Mientras que tonteamos en imbecilidades como “la brecha de género” en el traje regional murciano, temas preocupantes se van quedando en el bolsillo de los olvidos. Residencias de Mayores (casi 3000 a la espera), jóvenes tutelados del Gobierno Regional, Viviendas para nuestros jóvenes y formar una familia, el mundo del agua, agricultura y ganadería, plan necesario de lectura en nuestros pequeños y jóvenes, penúltimos en servicios sociales de España, industria, reforestaciones, mundo barroco, Lorca, Cañadas sin aprovechar, 2 hospitales “más allá que pacá”, etc, etc. Quizá, salta con fuerza cada día más el subidón de pobreza severa de familias en esta región. Toda una esquela de malos sinsabores.
Ahora mismo está en juego sobre todo España y Diciembre en principio hablará pero la Región de Murcia, el próximo 28 M lo tiene crudo. “los que causaron tal estropicio no es comprensible que, ahora, deseen ser los ángeles del bienestar”. No creo exagerar. En Murcia, como en el resto de España, nos jugamos no sólo la moral política sino también la altura política de muchos niños de papá. Decía Ortega y Gasset que quien todo lo ve políticamente es un majadero, pero quien nunca se ocupa de política buena y no rancia es un inmoral.
No debemos agobiarnos pensando qué va a suceder, sino decidir qué puedo hacer, qué voy a hacer. Entre tanto matojo político desgarbado, cercanos a la pandemia, nacía en nuestra Región un nuevo partido político nacional llevado por D. Alfonso Galdón, VALORES es su nombre. Las listas para las Juntas Electorales están a punto de salir del horno y por lo que sé, me encuentro en ellas. Lo bueno de todo esto es que sus gentes, sacando su familia adelante, realizando su trabajo, haciendo política y llevando muchas horas de trabajo a sus espaldas, con nada que perder, se tiran a la plaza y marcan un gol por la escuadra presentándose a la elecciones del 28M ante toda esta caterva de medio pelo, enjaulados de gominas, posturitas y fotos a doquier, que no creo que lleven en su haber horas de trabajo profesionales.
Cambiar el chip, apostar por nuevas políticas y, por madres y padres de familias que saben realmente lo que pasa en la calle, en nuestros comercios, es más que suficiente para al menos poderles escuchar.