Ángel Núñez, coordinador y portavoz de Psicólogos por la Verdad

Por Ángel Núñez*.- Permítanme escribirles para comunicarles nuestra preocupación sobre el ritmo en el que se va imponiendo la agenda 2030 en España, cuyos 17 puntos han de ser leídos a la inversa.

La falta de conciencia de los diputados del gobierno español y sus aliados raya lo surrealista tras casi tres años en los que el gobierno se ha dedicado a pisotear los derechos fundamentales de los ciudadanos. Primero fue una pandemia sin fundamento científico que justificó cuarentenas, medidas policiales, toques de queda y medidas sanitarias absurdas como el uso de mascarillas y campañas de seudovacunación, de inóculos que estaban en fase experimental en humanos (cuando una vacuna requiere al menos 10 años de investigación y una sola muerte inmediatamente la retira) y que han causado miles de fallecidos y afectados en todo el mundo, según el VAERS y el EMA, en otras instituciones destacadas. En la actualidad las cifras del MoMo reportan más de 32.000 fallecidos de exceso, que ni el mismo Estado puede explicar, a menos que diga que fueron vacunados. ¿Para cuándo una respuesta a lo que puede suponer un auténtico genocidio?

Cabe mencionar que la pandemia o la plandemia fue el primer paso de la agenda 2030, una dictadura feudal ordenada por la ONU, la UE, George Soros, Bill Gates, Klaus Schwab y el resto de los testaferros de los Rothschild. Pero aún hay más. La educación pasa por el adoctrinamiento en principios de educación sexual que parecen sacados de la mente perversa de un psicoanalista retorcido, en la que se posibilita el cambio de sexo y el hecho de que una menor de edad pueda abortar sin el conocimiento de sus padres. Los hijos, en esta maravillosa dictadura, pasan a ser propiedad del Estado y los padres han de obedecer so pena de ser denunciados o enjuiciados para que se les retire la patria potestad; todo un ejemplo del perfil tiránico de la agenda 2030, muy similar a los de los viejos fascismos del siglo XX, que incluyen los movimientos comunistas y llamados progres.

Por supuesto, como en toda dictadura hace falta un caudillo, Pedro Sánchez en nuestro caso, el cual desea controlar la justicia y evitarse malos tragos como los dos recursos al Tribunal Constitucional presentados por Vox acerca de los confinamientos dictados en el año 2020, los cuales fueron declarados inconstitucionales. ¿Querrá el gobierno evitarse estos sinsabores en el futuro, de modo que nadie pueda cuestionar sus despóticas decisiones? Lo mismo ocurre con el sector agrícola y ganadero, que está siendo reducido a la mínima expresión, no se sabe si para generar una hambruna en la población como forma de sometimiento, siguiendo el protocolo de los sabios de Sion y los dictados del Instituto Tavistock. De la misma forma que la asfixia energética e inflacionista, justificada por la provocada guerra de Ucrania por parte de EE.UU. y la OTAN, está arruinando a millones de familias que no llegan a fin de mes y que ven cómo los precios se disparan hasta niveles preocupantes, igual que suben desde el BCE los tipos de interés y las hipotecas se vuelven asfixiantes. Del mismo modo, limitarán el consumo de energía eléctrica como una orden del gobierno, aplicando un modelo de gestión dictatorial que se controlará desde el Palacio de la Moncloa. El límite del dinero en efectivo a 1000 euros no responde a otra pretensión que eliminar el dinero físico y digitalizar toda la economía, es decir, el gran Reseteo de la obra de Klaus Schwab, tal como lo explicaba hace poco Christine Lagarde, presidente del BCE con una sonrisa de oreja a oreja.

Sería muy largo detallar cada uno de los puntos de la satánica agenda 2030, pero lo que nos llama la atención es cómo en España se está elaborando a golpe de decretazos y leyes aparentemente mal hechas, como la ley del sí es sí que ha acabado por legalizar la pedofilia por la puerta de atrás. ¿Es casualidad que un gobierno tan indigno como el español haya cometido todas estas tropelías? ¿Cuál es el sentido de estas normas y del golpe de Estado al que asistimos pavorosos los españoles hace unos días con respecto al control constitucional? Tanto al PSOE, como a Podemos y a los independentistas se les llena la boca de democracia, libertad y todo lo que deriva de esta palabra, mientras se dedican a censurar y juzgar incluso a los jueces, describiéndolos como fachas con toga.

¿Cuánto dinero ha recibido Pedro Sánchez, sus socios de gobierno, RTVE, las cadenas de televisión y todas las organizaciones oficiales para imponernos esta salvaje dictadura? ¿Quién ha dado la orden para este plan? ¿George Soros, Bill Gates, Schwab o Pedro Sánchez son testaferros de los satánicos Rothschild?

Es urgente paralizar todos estos planes; es urgente tomarse en serio el peligro y tomar conciencia de que nos jugamos el futuro de una nación y de sus 47 millones de personas, que pueden llegar a ser 47 millones de nuevos esclavos cuando el BCE cree el euro electrónico y desaparezca el dinero físico, porque de eso no hemos escuchado ni una sola palabra en el parlamento español, donde los debates se cierran a los temas que convienen a quienes tienen la sartén por el mango, los progres.

Recientemente, en Australia, se está lanzando el DNI digital en el que las vacunas aparecen como criterio para establecer el derecho para comprar, viajar o disfrutar de potestades sociales, de acuerdo con el último punto de la cumbre del G20; así lo especifica el punto 14, donde se hace hincapié en la covid y sus “vacunas” como signo de seguridad y de democracia. ¿No es esto eugenesia, más propia del nazismo?

Les rogamos, por tanto, tomen conciencia de estas cuestiones. Los 17 puntos de la agenda 2030 son del mismo signo dogmático y ocultan las oscuras decisiones de las élites más oscuras que se podría imaginar la clase política de cualquier país. Como para implementarla es necesario el total control de la población, es urgente un golpe de Estado, en este caso silencioso, con premeditación y alevosía, como se cometen los delitos de traición a la patria de una manera magistral, empleando el miedo, la coacción, la amenaza, el engaño y los cuentos para niños.

El Tratado de Roma de 1997 establece una serie de delitos de lesa humanidad que nunca prescriben, como tortura y genocidio. Sería bueno denunciar a Pedro Sánchez y a todos sus socios en los tribunales internacionales por tortura y genocidio como coautores de estos delitos que cometen en perjuicio de toda la sociedad española y todas las instituciones democráticas.

Un cordial saludo. La vida humana merece nuestro esfuerzo y sacrificio.

Tenemos que reaccionar ya.

*Coordinador y portavoz de Psicólogos por la Verdad