El suicidio de Occidente: el libro de Raúl González Zorrilla imprescindible para conocer el mundo que viene (El hundimiento)
Raúl González Zorrilla.- La vergüenza de Occidente se llama Unión Europea. El gran territorio que un día pensamos como el corazón de hierro de la gran civilización occidental se ha convertido en un estercolero totalitario, en un paraíso oclocrático regido por un puñado de élites políticas, económicas y mediáticas de corte socialdemócrata que, para que nada cambie, han puesto a su servicio a la chusma neocomunista que tan generosamente han alimentado durante años.
Realmente, no sabemos cuándo comenzó el hundimiento. Pudo ser el 9 de noviembre de 1989, cuando con la caída del Muro de Berlín la izquierda se quedó huérfana de utopías sangrientas y poco después comenzó a fraguar en la megalópolis brasileña de Sao Paulo nuevas líneas de pensamiento totalitario en forma de neofeminismos, de ideología de género, de ecofascismos, de corrección política, de fatuo multiculturalismo o de fanático “altermundialismo”.
Pudo ser el 11 de septiembre de 2001, cuando los ataques terroristas islamistas contra Nueva York y Washington que provocaron la muerte de más de 3.000 personas se presentaron como un puñetazo del islam más radical en la mesa global. O pudo ser el 9 de noviembre de 2016, cuando la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, un hombre extremadamente vocinglero, pero orgullosamente identitario, guardián de la tradición, defensor del pensamiento honrosamente conservador y sólido portavoz de esa gran mayoría de ciudadanos silenciosos y triturados a impuestos que por no pertenecer a ninguna minoría son despreciados por los demócratas exquisitos, alertó de lo que estaba ocurriendo y advirtió de que algo nuevo y diferente se estaba fraguando en el corazón de nuestras sociedades. O quizás la fecha del inicio de la infamia sea lo de menos porque lo que sí sabemos a ciencia cierta es que el colapso ha comenzado a producirse en medio de un inmenso caos de ignorancia, fanatismo, irracionalidad y de valores, principios y modelos éticos hechos jirones.
¿No lo creen? Miren algunos pequeños detalles a su alrededor. La violencia estalla en las principales capitales de Europa de la mano de una inmigración tan ilegal como descontrolada, de un incremento exponencial del consumo de drogas y de una falta absoluta de referentes morales y de principios educacionales; el viejo continente, con los niveles demográficos más bajos de su historia, reemplaza su población con seres humanos cargados con modelos culturales absolutamente incompatibles con los nuestros, mientras la izquierda política impulsa la eutanasia y pide que “no se tengan hijos para cuidar el medio ambiente”; la gran líder occidental en estos momentos es una niña autista que en medio de un estruendo bobalicón somete a no pocos Parlamentos democráticos y a la práctica totalidad de los medios de comunicación del sistema a las más variadas estupideces de la extrema izquierda; la libertad de expresión desaparece en los grandes países de la UE al dictado de múltiples y variadas legislaciones “antiodio” que terroríficamente solamente se activan cuando, por ejemplo, alguien se atreve a defender los principales fundamentos de la gran civilización judeocristiana; el populismo sexual comienza a intentar blanquear la pedofilia; y, mientras todo esto ocurre, no pocos “progresistas” exigen que se deje de comer carne o de viajar en avión para “cuidar el planeta”, el presidente Sánchez se hace un selfi sonriente con Gran Canaria quemada de fondo, el presidente Macron llega al G7 escupiendo estupideces vacuas sobre los incendios de la selva amazónica y en la pequeña y decadente reunión que las “democracias liberales” mantienen en Biárriz, nadie, salvo Donald Trump, es capaz, no ya de articular soluciones ante problemas cruciales para nuestro futuro sino, simplemente, de nombrar los grandes desafíos que se ciernen sobre nuestros países, sobre nuestra cultura, sobre nuestra civilización.
Occidente, empequeñecido, noqueado y confundido, agoniza. Y, mientras lo hace, aplaude su quebranto a través de Twitter. Y lo que viene, ante nuestra indiferencia pretenciosa y prepotente es el totalitarismo neocomunista chino, es el totalitarismo islamista financiado por Arabia Saudí o Qatar y es la democracia autoritaria de Rusia.
No lo duden. Nos van a quitar la sonrisa idiota y socialdemócrata que tenemos en el rostro en menos de lo que se hace una generación.
El Shock de Occidente. Raúl González Zorrilla
Ediciones La Tribuna del País Vasco
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Es inevitable percibir cierta nostalgia de alguna dictadura en este artícula, cosa que me parece monstruosa… Desde que los grupos humanos del paleolítico se peleaban a pedradas y bastonazos hasta los misiles nucleares transcontinentales de ahora mismo, el mundo nunca se ha visto libre de la violencia institucionalizada representada por el estamento militar, hasta el punto de que ya en las primeras sociedades organizadas, el primer gremio que se constituyó -junto al de los sacerdotes, guardianes con ánimo de lucro del buen orden espiritual- fue el de los militares de profesión, muñidores de ejércitos destinados a la masacre y la… Leer más »
Excelente comentario de alguien con un mínimo de sensibilidad. Gracias.
Pésimo comentario de alguien que carece de sensibilidad.
Me explico: juzgar todas las guerras por igual es relativizar los motivos por los que muchas guerras han tenido lugar. Por supuesto, muchas guerras han sido injustas, pero otras muchas han estado plenamente justificadas.
El artículo de Raúl González Zorrilla, salvo algún matiz, es excelente.
Demasiada palabrería inane para decir “No a las guerras y que los militares son muy malos”. Escribía Guillermo de Ockham: “No expliques por lo más lo que puedas explicar por lo menos”. Qué razón tiene el viejo Guillermo. Saludos.
Margalida, los parlamentos democraticos, sus diputados se han convertido en nombre de la libertad en los mayores dispensadores de muerte de la historia de la humanidad. Estamos por encima de los 100 millones de niños muertos con el aborto. Asesinato en serie de indefensos, ni siquiera se pueden defender como hace la gente en las guerras.
y ese arma Margalida de matar niños legalmente que han dado los diputados democraticos a la sociedad se ha hecho en nombre de la libertad. Terrible
En la foto el Perro Sanchez esta en el “gallinero”, su sitio…
A VER si algún docto me ilustra sobre la foto de portada. Cuántas personas son del género masculino, cuántas del femenino y cuántas del neutro?
Complicado asunto, habría que mirarles las entrepiernas y aun así, siempre quedaría alguna duda.
Son todas del género traidor. Son tod@s del género esclavo del globalismo y traidor con sus propios ciudadanos