La Razón

Isabel Díaz Ayuso volvería a ser la presidenta de la Comunidad de Madrid tras las elecciones del próximo día 28. Lo será, además, tras reunir en torno a su candidatura a casi la mitad de los votantes madrileños y con el aval de la Asamblea de Vallecas garantizado, ya que conseguiría la mayoría absoluta de sus diputados. Así lo precisa la encuesta elaborada por NC Report que publica La Razón hoy, día festivo en esta región.

Ayuso presidirá a lo largo de la mañana desde la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, los actos con motivo del Dos de Mayo, uno de los hitos que marcarán la última fase de la precampaña. A menos de cuatro semanas para la cita con las urnas, Ayuso afronta este momento en el escenario más propicio para sus intereses: el Partido Popular podría, según esta encuesta, volver a gobernar en solitario en Madrid, aunque sin depender en esta ocasión de Vox para la aprobación de las leyes y los presupuestos anuales, y, de nuevo, con más diputados y votos que los tres partidos de izquierdas juntos.

El estudio de NC Report concede al PP de Ayuso un total de 68 diputados, tres más de los que posee actualmente en la cámara regional. Esos 68 escaños son, además, la línea que marca la mayoría absoluta. Hay que tener en cuenta que, para estos comicios, el parlamento madrileño ha perdido un escaño –como consecuencia del descenso poblacional– respecto a las elecciones anticipadas del 4 de mayo de 2021. Entonces, fueron 136 los diputados en liza. Ahora, serán 135, lo que rebaja el umbral de la mayoría absoluta de 69 a 68.

Los populares madrileños obtendrían el 48,1% de los votos, lo que supone un crecimiento de 3,3 puntos en comparación con el resultado de Ayuso el 4-M. Este crecimiento es posible gracias a que la candidatura de la actual presidenta reuniría el apoyo de más 1.700.000 votantes.

Por detrás, Más Madrid mantendría su posición como segunda fuerza con más apoyo en la región. Los de Mónica García serían, de hecho, la única formación política de la izquierda en aumentar su representación en la Asamblea: Más Madrid pasaría a tener 25 diputados, uno más de los cosechados el 4-M de hace dos años, cuando lograron un histórico «sorpasso» sobre los socialistas, liderados en aquella contienda electoral por Ángel Gabilondo. Mónica García conseguiría el 18,3% de los sufragios, un punto y tres décimas por encima del resultado de 2021. Como tercera fuerza, la encuesta de NC Report sitúa al PSOE. Su candidato, Juan Lobato, lograría más votos que Gabilondo, en concreto, dos décimas más, hasta llegar al 17% de los apoyos. Pese a ello, la aritmética electoral concedería a los socialistas un diputado menos: se quedarían con 23.

Del análisis de esta foto fija en torno a cómo se encuentra la pugna electoral entre los tres partidos con posibilidades de conformar un gobierno en la región, destaca el hecho de que el PP de Madrid logre una ventaja sobre la segunda y la tercera fuerza –Más Madrid y PSOE– de 30 puntos y de más de 40 diputados. De hecho, Ayuso logrará, según esta estimación, 20 diputados más que Mónica García y Juan Lobato juntos.

Por detrás, como cuarta fuerza se mantendría Vox. La lista encabezada por Rocío Monasterio sumaría el 8,9% de los votos, lo que se traduciría en 12 diputados. Este resultado supone una caída de dos décimas de apoyo popular (el 4-M consiguió el 9,1%) y de un diputado. Pese a ello, Vox mantendría prácticamente intacto su apoyo en las urnas a pesar del avance de Ayuso. Sin embargo, la capacidad de influencia de los de Santiago Abascal desaparecería por completo ante una mayoría absoluta del PP.

Finalmente, Unidas Podemos sumaría 7 escaños. La encuesta concede al partido morado –encabezado por Alejandra Jacinto– el 5% de los votos. Este resultado supone una caída de 2,2 puntos respecto a 2021. En esas elecciones, el candidato Pablo Iglesias obtuvo el 7,2% de los sufragios y 10 diputados. Este 5% permitiría a Unidas Podemos mantener su representación en la Asamblea de Vallecas. Se trata de un dato, sin embargo, que señala el riesgo real de que el partido liderado por Ione Belarra pueda convertirse, ante la eventualidad de una mínima caída sobre ese porcentaje, en fuerza extraparlamentaria. Para obtener representación en la Asamblea de Madrid, los partidos deben superar el 5% de los votos válidos emitidos. En el caso, por tanto, de que los morados no superen esa barrera pasarían de tener 7 diputados a cero.

Al margen de la crisis que supondría para esta formación quedarse fuera del parlamento de Madrid –región en la que este partido fue alumbrado a raíz del 15-M–, si Podemos no logra ningún diputado, el reparto de escaños entre los otros cuatro partidos se vería alterado y la consecuencia más directa de todo ello sería la consolidación de la mayoría absoluta de Ayuso.

Ciudadanos, que ya quedó fuera de la Asamblea de Vallecas en las elecciones de 2021, apenas llegaría ahora al 1,5% de los votos.

En lo que tiene que ver con el estudio realizado por NC Report respecto al trasvase de votos respecto al 4-M, destaca el hecho de que el PP sea la formación con el votante más fiel: el 93,4% de los madrileños que votaron a Ayuso hace dos años, lo volverán a hacer ahora. Además, el partido de Ayuso apenas tiene fugas: únicamente, un 2,1% de ex votantes hacia Vox y un 1,2%, hacia el PSOE. Un camino que, sin embargo, sí se produce en dirección inversa. El 20,9% de los votantes que en 2021 apoyaron a Vox, se alinearían ahora con Ayuso. También votaría al PP el 4,4% de los madrileños que votaron al PSOE el 4-M. En la izquierda, Más Madrid conservaría el 87,1% de sus votantes de hace dos años, mientras que el PSOE retendría al 80,1%. Respecto a Vox, Rocío Monasterio conservaría el 74,5% de los votantes de 2021 y, finalmente, Podemos sólo habría fidelizado en estos dos años al 55,9% de las personas que les apoyaron en las urnas. En el caso de los morados, las principales sangrías de votos tendrían como destino los otros dos partidos de la izquierda: el 23,4% se marcharía rumbo a Más Madrid, mientras que el 14,5% optaría ahora por votar al PSOE.