El actor y ganador de un Oscar Mel Gibson está sensibilizando a la opinión pública sobre la difícil situación del ciudadano estadounidense Mark Swidan, encarcelado en China desde 2012 y condenado a muerte por un cargo de drogas que nunca habría sido probado por los fiscales del país comunista.

“Mark Swidan ha sido encarcelado injusta e ilegalmente por los chinos durante casi 11 años”, dijo el director de La Pasión de Cristo a News Nation la semana pasada.

“Se enfrenta a una sentencia de muerte. Es un hombre de gran fe, un patriota estadounidense, y durante su cautiverio se niega a renunciar a su fe o a su país”, añadió Gibson.

La estrella de Patriot instó a los estadounidenses a alzar la voz y a ponerse en contacto con sus representantes en Washington para abogar por que el gobierno federal pida la liberación de Swidan.

“Recemos para que, efectivamente, siga siendo fiel a Cristo y para que sea repatriado muy pronto y liberado de su injusto cautiverio”, dijo.

El Departamento de Estado estadounidense ha dictaminado que Swidan ha sido “detenido injustamente” y afirma que “seguirá presionando para su liberación inmediata”. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó esta semana una resolución pidiendo la liberación del tejano. Naciones Unidas también ha determinado que Swidan fue detenido y procesado violando el derecho internacional.

Sin embargo, en lo que respecta a la esposa del preso, pocas personas en posición de ayudar a su marido están interesadas en presionar por su liberación.

“Es como si Mark no existiera”, dijo Katherine Swidan. “Me he puesto en contacto con mucha gente, y él nunca es el número 1”.

A pesar de haber sido colocado en el corredor de la muerte de China en 2018, su ejecución se ha mantenido después de que su apelación fuera denegada. El Departamento de Estado condenó los resultados de la apelación. Y mientras tanto, la Fundación Dui Hua dijo en un informe reciente que ha estado recluido en una celda diminuta con varios otros prisioneros en una habitación donde las luces nunca se apagan. No hay calefacción en invierno ni aire acondicionado en verano, y los presos se ven obligados a utilizar un agujero en el suelo como retrete.

Swidan estaba en China en 2012 para organizar la exportación de suelos y otros suministros de construcción cuando fue detenido y acusado de tráfico de drogas. Pero su caso permaneció en suspenso durante más de cinco años y pasó ese tiempo encarcelado. Finalmente, fue declarado culpable y condenado a muerte, informó el Texas Tribune.

Pero Dui Hua añadió que el gobierno chino nunca presentó ninguna prueba de que Swidan estuviera vinculado a ningún plan de drogas o narcotráfico. No se presentaron pruebas de ADN, no se registraron en los tribunales análisis de sangre que demostraran que tenía drogas ilegales en su organismo, y ninguno de los “testigos” presentados pudo identificarlo como traficante de drogas. Según Newsweek, los fiscales chinos tampoco presentaron correos electrónicos, grabaciones de vídeo ni documentos que demostraran que Swidan tuviera algo que ver con drogas ilegales o con la coordinación de su distribución.

Según los informes, la salud de Swidan también está empeorando. Al parecer, ha perdido los dientes, ha adelgazado al menos 45 kilos y ha intentado suicidarse en varias ocasiones. Las autoridades chinas también han denegado las visitas de funcionarios consulares estadounidenses a la prisión de Jiangmen donde se encuentra recluido Swidan para examinar su estado.

“Pido a todos que alcen la voz y exijan la liberación de Mark y que recen para que sea devuelto a su familia”, concluyó Gibson.