Acercaos a mí bancos y constructoras
El Gobierno inició hace mucho tiempo una campaña de demonización de los empresarios. Con nombres y apellidos y en el Congreso de los Diputados el propio Sánchez citó a presidentes de bancos, constructoras y energéticas. Incluso aprobó impuestos “ad hoc” para frenar su enriquecimiento y ayudar a la sociedad con sus beneficios extraordinarios logrados gracias a la crisis. La campaña de Podemos, la otra pata del Gobierno, se ha dirigido con más saña a las grandes distribuidoras, a cuyos dirigentes han llegado a llamar capitalistas despiadados, capos y terroristas financieros o especuladores, argumento que ha quedado inutilizado al conocerse que el 95% del precio de los alimentos se debe a costes importados, aunque con toda seguridad seguirán utilizándolo.
Ahora, Sánchez absolutamente descontrolado por las malas encuestas electorales, anda regalando millones sobre todo a los grupos donde más voto está perdiendo. Así que no contento con las decenas de miles de viviendas prometidas, a pesar de no haber levantado ni una en 5 años, ahora aprueba avales del ICO para jóvenes de hasta 35 años y familias con hijos para ayudar a la compra de una vivienda. El límite de ingresos para acceder a este aval será de 37.800 euros anuales.
Además, el presidente ha lanzado un SOS a constructoras y bancos para que apoyen sus planes y colaboren en esta cruzada que ha emprendido para atraer votos con el señuelo de la vivienda ya sea construir para alquiler social o venta, en un intento de agilizar la concesión de hipotecas con este aval del ICO. Cierto que la medida de ayuda a la compra de una casa no es un invento de Sánchez, ya que algunas Comunidades Autónomas como Madrid o Andalucía tienen ya en marcha programas similares. Lo que resulta hasta patético es el copia y pega del Gobierno de medidas ya en marcha o anunciadas por el PP. No se puede olvidar además que el ICO tiene ya en la nevera créditos dudosos concedidos durante la pandemia por valor de 6.000 millones y que dado el nivel de intereses a los que están las hipotecas y más que pueden subir si el BCE sigue subiendo el precio del dinero, puede dificultar que un banco preste hasta el 80% del valor de la vivienda, aunque el 20% restante lo ponga el aval del ICO.