El Nerón de Amurrio solo tiene petardos para encabezar las listas municipales
Que el Nerón de Amurrio incumpla su palabra a nadie extraña ya a estas alturas. Podíamos hacer una larga lista de los incumplimientos que acumula Santi Abascal, pero centrémonos en su última promesa: hacer públicas las listas de candidatos para las capitales de provincia para octubre. Quizás ésta sea, más que ninguna otra promesa, no un incumplimiento propiamente dicho, sino pura impotencia. Es un buscar y no encontrar, o dicho en castellano, no tiene mimbres ni para un cesto.
Después de dilapidar todo el capital humano con un IQ superior a 100, después expulsar a serranos, olonas y pulidos, después de perder el 40% de los concejales conseguidos en 2019, se encuentra con unas elecciones municipales a 6 meses vista y sin poder contar con un solo candidato de valía.
Siguiendo el ejemplo seguido en las autonómicas andaluzas, pondría a consideración del Nerón de Amurrio algún cabrero, ya que repetir con un apicultor, igual sería un error. Podría también echar mano de rentistas crapulosos. Otra opción sería la de estudiantes fracasados metidos a hosteleros, o quizás quedarnos como estamos; es decir, dejar al “niño de la peineta” como candidato en Málaga, que de todos es sabido aquello de más vale malo conocido que honrado por conocer.
Es, querido Santiago, lo que ocurre cuando descuidas a las bases, eliminas la democracia interna, se hace tongo en las primarias y pones a dedo a los amigos de los amigos. Ya sabes, ser un buen vendedor de lámparas no implica necesariamente ser un gran servidor público.
*Ex coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas