La élite mundial se reúne a puerta cerrada y con la inteligencia artificial (IA) en el centro de la agenda
Alrededor de 130 personas de más de una veintena de países, desde políticos influyentes hasta ejecutivos de la élite empresarial y académicos, se reúnen del 18 al 21 de mayo en Lisboa, Portugal, para participar en el 63.° encuentro anual del Club Bilderberg.
Cada año, este selecto grupo, fundado en 1954, se reúne para sostener debates informales sobre temas vinculados con las relaciones internacionales, la economía y el comercio global, entre otras cuestiones de actualidad.
Durante esta edición, la inteligencia artificial (IA) es uno de los puntos más importantes a discutir y probablemente el que más expectativas ha causado.
Asimismo, los asistentes tratan sobre asuntos relacionados con la transición energética y el sistema financiero internacional, así como el conflicto en Ucrania, la influencia de potencias como China y Rusia, el papel de la OTAN y el liderazgo mundial de EE.UU.
Entre los participantes de más alto perfil que asisten a la reunión hay representantes de gigantes tecnológicos como Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft; Eric Schmidt, expresidente ejecutivo de Google, y Sam Altman, consejero delegado de OpenAI. Asimismo, cuenta con delegados de entidades financieras globales como Goldman Sachs o el Banco de Inglaterra.
En cuanto a las figuras políticas, se encuentran el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
El Club Bilderberg es considerado como una de las organizaciones no gubernamentales más poderosas e influyentes del mundo. Debido a la sensibilidad de los temas que se abordan en su seno, las conclusiones de sus discusiones nunca se hacen públicas y los debates están rodeados de un alto secretismo.
“La reunión de Bilderberg es un foro de debates informales sobre grandes temas. Las reuniones se celebran bajo la Regla de la Casa Chatham, que establece que los participantes son libres de utilizar la información recibida, pero no se puede revelar ni la identidad ni la afiliación del orador u oradores ni de ningún otro participante”, dijeron los organizadores en un comunicado de prensa este jueves.