El Real Madrid, campeón de la Euroliga, su undécimo título en la máxima competición continental
El Real Madrid se proclamó este domingo campeón de la Euroliga 2022-2023, su undécimo título en la máxima competición continental, tras derrotar por 78-79 al Olympiacos griego en la final disputada en el Zalgirio Arena de Kaunas y decidida con mucha emoción con papel clave para los veteranos Sergio Llull y Sergio Rodríguez.
El conjunto madridista se aferró al ’23’ y a uno de sus tiros épicos de antaño para cerrar una andadura llena de agonía y dificultades desde los ‘Playoffs’. El de Mahón, en su única canasta de la final, firmó la remontada final de los de Chus Mateo, liderada entonces por el ‘Chacho’, máximo anotador de los suyos (15) y otra vez clave cuando el choque peor pintaba ante un rival que lo tuvo en su mano gracias al trabajo de Alexander Vezenkov (29 puntos) e Isaiah Canaan (21), pero que echó de menos más a Kostas Sloukas.
Al equipo merengue le costó mucho y sólo tuvo soltura en el segundo cuarto, cuando le funcionó el triple. No encontró demasiado a Walter Tavares, pero el caboverdiano (13 puntos y 10 rebotes) fue el ‘MVP’ del partido pese a que brillaron más otros, y su zona le volvió a funcionar para dejar sin premio al mejor equipo de la Fase Regular, ‘seco’ en los último 2:13 de choque.
Eso no les pasó a los de Georgios Bartzokas en el inicio de la pelea por la gloria europea porque comenzó muy entonado desde fuera. A eso le empujó en parte el Real Madrid, que optó por una zona para proteger el máximo de tiempo posible a Tavares y que de inicio no tuvo mucho rédito porque su rival acertó muy bien desde la línea de tres, sobre todo con Canaan.
El base estadounidense anotó tres triples y estuvo bien acompañado por Papanikolau, autor de otros dos, y por un Vezenkov que sacó galones de ‘MVP’ ante el joven Ndiaye. Los de El Pireo, además, apretaron atrás le cerraron el camino a Tavares, pese a las dos faltas de su ‘gigante’ Fall. El resultado, primer amago de golpe al conjunto madridista con un muy peligroso 24-12 a falta de menos de dos minutos para el final del primer cuarto.
Pero el equipo madrileño supo rehacerse, sin abandonar la zona y sin encontrar a su referente en la ‘pintura’, bien neutralizado su impacto ofensivo por la defensa de los de Bartzokas. Sin embargo, la aportación de Hezonja, estelar en el segundo cuarto (10 de sus 12 puntos), y la vuelta del triple (6), impulsaron a los de Mateo.
CAUSEUR, ‘CHACHO’ Y LLULL APARECEN
El Real Madrid siguió apostando por una zona que hacía daño al equipo griego, que al descanso había lanzado ya 22 triples, sin demasiado acierto. Esto dio el control del rebote (20 a 13) al diez veces campeón de Europa no sólo recuperó la desventaja sino que se llegó a poner 40-45 tras un triple de Musa. Olympiacos, fiel a su estilo, aguantó y lo dejó todo igualado para la segunda mitad (45-45).
El paso por vestuarios, como sucediese en la semifinal, sentó bien al conjunto heleno. Canaan, extrañamente fuera en el segundo cuarto pese a los problemas exteriores, regresó ‘enchufado’ y sus triples y sus puntos fueron clave para volver a dar el mando (57-52) a los suyos ante un rival atascado en ataque y que sólo anotó 14 puntos en estos diez minutos.
El equipo madridista, en bonus ya desde muy pronto, no elegía bien sus tiros, seguía sin los puntos de Tavares y además iba perdiendo el control reboteador. Aún así, supo también aguantar y dos buenas acciones de Williams-Goss, un triple y un robo, para equilibrarlo de nuevo (59-59), pero fue Olympiacos el que entró por delante para los diez minutos decisivos (63-59).
Un triple, el primero del partido y desde casi ocho metros, de Vezenkov provocó que los de El Pireo volviesen a hacer saltar las alarmas (68-61). Causeur, con dos triples, acudió al rescate, pero el búlgaro replicó para mantener por delante a los de Bartzokas, que lograron llegar a la recta decisiva con margen (78-72).
Quedaban algo más de dos minutos y Olympiacos ya no anotaría más en el resto de final. El Real Madrid aguantó los ataques y se encomendó al ‘Chacho’, que con cinco puntos seguidos, metió a los madridistas (78-77). A falta de 12 segundos, Llull anotó uno de sus tiros parabólico y Sloukas falló el suyo para dar la gloria continental al ‘rey’ de la competición.