Encuesta de NC Report: El pulso de Vox al PP refuerza a Feijóo y acerca a Yolanda Díaz a la tercera plaza en las elecciones del 23J
La precampaña del 23J ha tenido hasta ahora a los pactos postelectorales como asunto principal de la agenda. Según la encuesta de NC Report para La Razón, realizada entre el 19 y el 24 de junio, la derecha conserva su mayoría absoluta, si bien la polémica por la negociación de máximos impuesta por Vox, y los perfiles radicales que este partido ha elegido para ocupar los primeros cargos institucionales, cuesta un escaño al PP, sin que la formación de Santiago Abascal mejore
Así, hoy, de haber elecciones, el PP conseguiría entre 144-146 escaños, mientras que en el muestreo realizado entre el 12 y el 17 de junio la horquilla estaba entre los 145-147 diputados. Vox se mantiene en la misma estimación de diputados que hace una semana: entre 38-40, sin conseguir que sus órdagos para ocupar «sillones» le ayuden a subir en representación en el Congreso de los Diputados.
El partido de Feijóo sigue siendo la única de las principales fuerzas que mejora en votos con respecto a las anteriores elecciones, con un incremento de 3,2 millones, y entre 55 y 57 diputados más que hace cuatro años. Esta mejoría continúa teniendo como una de sus principales fuentes de alimentación al votante de Ciudadanos (Cs), partido que no concurre a los comicios del 23J después del mal resultado que obtuvo en las autonómicas y municipales. Vox pierde 290.757 votos y hasta 14 diputados.
En la izquierda, el PSOE crece en un diputado con respecto a la última estimación de NC Report. En plena ebullición de la constitución de las asambleas regionales, con acuerdo PP-Vox, y como resaca del pacto en la Comunidad Valenciana, los socialistas están en la franja de los 97-99 diputados, no llegan a la frontera psicológica de superar los cien escaños, aunque sí recortan la caída de votos. Hoy perderían 519.886 papeletas, y entre 21 y 23 diputados. Igual que le ocurre a Sumar, que también crece en un escaño, con 547.505 votos menos. En el anterior sondeo, los socialistas perdían 655.971 votos y Sumar otros 615.778, respecto a los que obtuvo Unidas Podemos en 2019. La plataforma de Yolanda Díaz no acaba de despegar, pero sí se aproxima a Vox dentro de la lucha por la tercera plaza.
El centroderecha mantiene, en todo caso, una mayoría absoluta holgada, entre 182-186 escaños, con una diferencia de diputados dentro del bloque a favor del PP superior a la centena. Mientras que la izquierda se quedaría en los 128-132 escaños, y sin posibilidad de repetir la actual mayoría de investidura a favor de Pedro Sánchez ni siquiera a costa de meter en la ecuación a otras fuerzas como Junts.
ERC, socio principal del PSOE en esta Legislatura, podría perder uno o dos diputados de los 13 que tiene en la actualidad. Los independentistas de Oriol Junqueras tampoco consiguieron un buen resultado en las elecciones municipales del 28-M, por lo que el frente independentista amenaza con reconstituirse ante el horizonte de unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña en 2024. Junts, sin embargo, mantiene sólidos los ocho diputados. La lectura de los republicanos es que la negociación en Madrid no les está dando buenos resultados en las urnas, y, en el hipotético caso de que Sánchez llegara a estar en condiciones de ser investido de nuevo, es previsible que sobre la mesa colocaran el derecho a decidir, es decir, el referéndum de autodeterminación.
También el PNV mantiene estable a sus seis diputados, con los de EH Bildu pisándoles los talones, ya que podrían aumentar en un diputado su representación, igualando a la de los nacionalistas vascos. En suma, esta primera Legislatura de coalición deja como balance la amenaza de un Congreso más radical que el actual, con un fortalecimiento del partido de Otegi, después de que en estos últimos cuatros años haya formado parte de la gobernabilidad y el PSOE le haya concedido protagonismo en algunas leyes sociales, como la de Vivienda.
En fidelidad de voto, el PP sigue ganando a todos los demás partidos, con un 95,1 por ciento de votantes de hace cuatro años que aseguran que hoy mantendrían su opción en las urnas. Hasta un 82,3 por ciento de votantes naranjas afirman que apoyarían la lista de Feijóo. Del granero electoral socialista, un 11,1 declara que se inclina por el PP, proporción que llega al 21,9% en el caso de los votantes de Vox.
Moncloa ha puesto en marcha una campaña para vender cierta euforia por la utilización que están haciendo de los pactos dentro del bloque de la derecha, pero esto no significa que tengan claro, según los datos que manejan, que sea fácil dar la vuelta a los pronósticos ni impedir una victoria de la derecha: la batalla está en cómo se mueve el voto útil. En el PSOE siguen viendo más posible que la derecha consiga la mayoría para gobernar porque el PP tiene ya un electorado muy movilizado y se ha demostrado que sus votantes no castigan los pactos con Vox. El objetivo es contener el trasvase de votante socialista hacia el PP y movilizar a los de izquierdas.
Ferraz ha diseñado una campaña basada de nuevo, como ocurrió el 28-M, en centrar el foco en Pedro Sánchez, este vez utilizando los medios de comunicación para sortear las dificultades para celebrar mítines multitudinarios. Feijóo también ocupará más espacio en los medios, pero mantendrá su presencia en la calle, como ya hizo en autonómicas y municipales.