Orgullo de lo soez
José Enrique Villarino.- Estos días y hasta septiembre las calles de nuestras ciudades se llenan de personas orgullosas de celebrar el Día del Orgullo e invaden calles y paseos en procesiones procaces, cargadas de exhibicionismos sexuales de todo tipo, menos el de la heterosexualidad. Pero la pregunta clave es: ¿orgullo de qué?
¿Orgullo de desfiles que causan vergüenza ajena por su mal gusto y procacidad?
¿Orgullo por pasearse desnudos o semidesnudos en plena vía pública?
¿Orgullo por amenazarnos a quienes no participamos de sus aquelarres exhibicionistas?
¿Orgullo en berrear «vamos a ir a por vuestros hijos»?
¿Orgullo por presumir de una cochambrosa defensa de la pederastia?
¿Orgullo por una presunta defensa de derechos que la Constitución ya ampara?
¿Orgullo de ser las marionetas de un gran lobby transnacional que mueve a su costa toda una industria multimillonaria?
¿Orgullo de las autoridades que apoyan, financian y potencian lo que no les estaría permitido a otras asociaciones y ciudadanos?
¿Orgullo de las instituciones que permiten, contraviniendo las leyes, que ondeen banderolas en fachadas de organismos públicos, cuando este privilegio se reserva solamente para las enseñas nacional, autonómicas, locales o de la UE?
¿Orgullo de las tragaderas de los políticos que se pliegan a las consignas de esta izquierda zarrapastrosa y sucia que lame las botas de los grandes capitalistas?
Confundir la defensa de la homosexualidad, que en principio era la finalidad de esta conmemoración y a la que luego se le fueron añadiendo la sopa de letras que hoy es, con el montaje soez que hoy es, es como confundir el culo con las témporas, nunca mejor dicho.
A mi me deja perplejo que si una persona sale a la calle desnuda, se la detiene por escándalo público, se la juzga y se le somete, en el mejor de los casos, a una sanción nada despreciable, puedan salir en un carnaval de exhibicionismo a pasear y provocar con gestualidades procaces y no pase nada. Y no pasa nada, por el hecho de que esta basura la vean y, atentos, hasta que participen niños. Por supuesto, todo ello transmitido por la televisión que pagamos todos, así como todas las televisiones del Régimen.
La izquierda, que ya ha demostrado que carece de moral alguna, apoya y subvenciona esta basura. Nada nuevo. Lo que sí es nuevo es que a parte de la derecha, que dicen va a gobernar, a buena parte de sus dirigentes les parezca bien. En esto, a estos moderaditos dirigentes, estos fastos le parecen bien. Como el aborto, por ejemplo, dándole la espalda a sus valores primigenios y a sus votantes.
Este espectáculo a mi juicio bastante o muy mugre, está financiado por un lobby antes llamado gay y ahora LGTBI+ que sólo busca negocio y minar las bases, en nuestro caso de una Europa culturalmente cristiana, basada en la familia, la ley y la solidaridad ¿Cómo? Con «matrimonios» sin descendencia, aborto y eugenesia. Los derechos los tienen las personas una a una, tengan la condición sexual que sea y que yo respeto.
Yo solamente estoy orgulloso de ser español, de mis raíces, de mi honrosísima Historia y de mi Patria.
Hay que acabar con todo eso….. Putin por favor… no te rindas.