La vicepresidenta del Gobierno, ministra de Trabajo y candidata de Sumar, Yolanda Díaz, expulsó de Izquierda Unida a los dos militantes del partido que denunciaron a Ramiro Santalices por consumir pornografía infantil. Este miércoles, el presidente de Vox, Santiago Abascal, preguntó a Díaz sobre su asesor y respondió: «Yo le denuncié», a pesar de que no fue cierto. Díaz y Santalices se conocen desde finales de los años 90 y fueron de la mano en política hasta que la Policía le detuvo en 2016.

«¿Por qué no habla usted de quién es Ramiro Santalices? ¿Usted sabe quién es Ramiro Santalices? Explique que era un asesor suyo que fue denunciado por pederastia», preguntó Abascal anoche en el debate a tres de TVE. Díaz, directamente aludida, respondió: «Interpuse yo la denuncia».

«No, usted le encubrió», insistió Abascal. La candidata a la presidencia del Gobierno, visiblemente molesta, no aclaró el asunto.

El 3 de octubre de 2017, el Juzgado de lo Penal número 3 de La Coruña condenó a Santalices a un año de prisión como autor de un delito de posesión de pornografía infantil.

El procedimiento judicial arrancó en 2016, cuando la Policía irrumpió en el Parlamento de Galicia para detener a Santalices. En ese momento, trabajaba como asesor de Yolanda Díaz, entonces diputada autonómica.

Díaz y Santalices llevaban más de dos décadas trabajando mano a mano en política.

En 2007, cuando ella entró como concejal al Ayuntamiento de Ferrol le fichó por primera vez como asesor. Dos años después comenzaron a pesar sospechas sobre Santalices. Concretamente, cuando fue pillado por parte de los militantes de IU Mercedes Salvatierra y José Loureiro consumiendo pornografía infantil en uno de los ordenadores de la sede de la formación política.

Estos dos militantes se lo comunicaron a Díaz, que se negó a denunciar a Santalices alegando que «debía de ser un virus». Los militantes que alertaron de los hechos, atónitos, decidieron acudir motu proprio a una comisaría y denunciar el hallazgo. Cuando Díaz se enteró requisó el ordenador y se lo llevó a su casa. Se inició un procedimiento judicial y declaró que decidió entregar a un perito el dispositivo. La juez encargada acabó archivando el caso porque, tras la visita al perito, no se pudo encontrar ningún archivo.

Con estos precedentes, Díaz volvió a contar con Santalices en dos ocasiones. En 2011 le designó candidato de Izquierda Unida al Ayuntamiento de Santiago de Compostela. Al año siguiente, como su asesor no logró entrar al Consistorio, aprovechando que ella acababa de tomar posesión como diputada autonómica en Galicia, lo colocó en el Parlamento de Galicia como asesor. Allí fue detenido por la Policía. El asesor de Díaz fue condenado a un año de prisión por estos hechos pero nunca llegó a entrar en la cárcel.

En su lugar se le prohibió trabajar con menores durante cuatro años y visitar páginas webs donde aparezcan menores de edad participando en conductas sexualmente explícitas. La juez también le impuso tres años bajo libertad vigilada.

Los investigadores llegaron hasta él tras recibir un chivatazo de una ONG estadounidense que interceptó a un español conversando con un peligroso pedófilo venezolano. Los agentes de la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional tiraron del hilo y llegaron hasta la dirección IP del ordenador que Santalices usaba en la cámara gallega. Ramiro Santalices acabó de cumplir su última condena en 2021.

Fuente: El Debate