Viktor Orbán: La Unión Europea ha abandonado la herencia cristiana en favor del “paganismo hedonista” de la comunidad LGBT
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, acusó a la Unión Europea de abandonar la herencia cristiana en favor del paganismo “hedonista” de la campaña LGBTQ+ contra las naciones pro-familia.
En un discurso pronunciado el sábado ante el trigésimo segundo festival de ideas de la Universidad Libre de Verano y Campamento Estudiantil de Bálványos, en la localidad rumana de Baile Tusnad, el líder húngaro arremetió contra la Unión Europea por renunciar a sus ideales democráticos, dedicarse a la sustitución de población y tratar de imponer a los países cristianos la ideología izquierdista en torno al género.
Orbán, el dirigente nacional que más tiempo lleva en el cargo en la Unión Europea, afirmó que el continente sufre una crisis de identidad, argumentando que los ideales liberales de la Iluminación están mostrando su debilidad. El Primer Ministro húngaro dijo que hace dos siglos, los intelectuales de izquierdas creían que rechazar la fe y destruir el cristianismo daría paso a una sociedad utópica basada en la racionalidad.
Sin embargo, argumentó que esto no era más que una ilusión, y que “al haber rechazado el cristianismo, en realidad nos hemos convertido en paganos hedonistas”.
Para Orbán, la prueba más clara de ello es su actual batalla con Bruselas sobre las ideas progresistas en materia de género. El gobierno húngaro enfureció la sensibilidad liberal de muchos en las capitales europeas occidentales por introducir en 2021 una ley para impedir la difusión de material de contenido LGBTQ+ para niños. En respuesta, el bloque comenzó a retener el envío de dinero a Hungría para la liberación del coronavirus.
El primer ministro dijo el sábado que la Unión Europea está librando una campaña LGBTQ contra las naciones europeas pro-familia, diciendo que la clase política en Bruselas no es responsable ante nadie, no es cristiana y no tiene convicciones. Por lo tanto, dijo, “no tenemos elección; amamos a Europa en vano, es nuestra en vano, debemos seguir luchando”.
“Tenemos aquí la campaña de género LGBTQ, que desde entonces hemos aprendido que sólo puede combatirse desde el ámbito comunitario, desde la protección de la infancia”, afirmó.
Hungría contraataca a los “ataques sin precedentes” de la Comisión Europea sobre la cuestión de la enseñanza de la ideología LGBT en las escuelas, pronunciándose en el sentido de que decidir cómo se educa a los niños es un “derecho exclusivo de los padres húngaros”.
Orbán también ha entrado en conflicto con la Comisión Europea, que no ha sido elegida, por las exigencias de aceptar cuotas de redistribución de migrantes, que Hungría ha argumentado que son injustas, ya que se opusieron a la medida de la ex canciller alemana Angela Merkel de abrir unilateralmente las fronteras de Europa a la migración masiva y, por tanto, no deberían ser castigados por proteger sus fronteras.
Para obligar a emigrar a países como Polonia y Hungría, la UE acordó recientemente imponer multas de 20.000 euros por cada emigrante que un país se niegue a acoger. Hasta ahora, Budapest y Varsovia se han negado a pagar, lo que podría provocar un enfrentamiento con Bruselas. En su discurso en Rumanía, el Primer Ministro húngaro dijo que la Unión Europea estaba llevando a cabo una sustitución de población mediante la migración masiva.
“No queremos que todo el mundo tenga la misma fe, no queremos que todo el mundo tenga la misma vida familiar, no queremos que todo el mundo participe en las mismas fiestas, pero insistimos en que tenemos un hogar común, tenemos una lengua común, tenemos una esfera pública común, tenemos una cultura común, y esta es la base de la seguridad, la libertad y el bienestar del pueblo húngaro, por lo que debe ser protegida a cualquier precio”, dijo Orbán.
Los húngaros, prometió, no harán “ningún compromiso” y no cederán al “chantaje político ni financiero”.
Concluyendo su discurso, el Primer Ministro dijo: “Debemos mantener la cordura, en la economía mundial debemos establecer conexiones, en los debates de la Unión Europea debemos seguir luchando, en las cuestiones intelectuales debemos perseverar y en la unificación de la nación debemos permanecer inamovibles”.
“El Señor por encima de todos nosotros, Hungría antes que nada. Vamos Hungría, vamos húngaros”.
No perdamos la esperanza, todavía quedan políticos valientes y patrióticos que hacen frente a ese nido de víboras que es la Unión Europea. Por desgracia, aquí en España no hay ni uno, todos son una banda de miserables traidores.
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