La tragedia de Agamemnon
”Agamenón” en español suena un poco bruto, por eso es preferible transcribirlo del griego, Agamemnon, más solemne. Era rey de Micenas y caudillo principal de la expedición de los aqueos contra Ilión o Troya. En La Ilíada, Helena lo describe a Príamo como un rey muy poderoso, excelente y esforzado, “que fue cuñado de esta desvergonzada (ella misma), si todo no ha sido un sueño“. Príamo se admira de su poder y cuantiosas tropas: “Atrida feliz, nacido con buena suerte”. Esta presentación tiene una profunda ironía.
El rey micénico es presentado con rasgos contradictorios. Por su renuncia a liberar a Criseida causa una peste en el ejército, y por su insensatez en quitar a Briseida a Aquiles, este está a punto de matarle, aunque se conforma con insultarle: “Borracho, cara de perro y corazón de ciervo, devorador de tu pueblo”. Y Tersites le secundará: “codicioso y causante de mil males a sus gentes”.
Agamemnon tiene la ocurrencia (inspirada por Zeus) de probar a los aqueos incitándoles a huir, lo que causa una estampida que solo logra contener Odiseo (el cual, no obstante había sido el más renuente a ir a aquella guerra). No obstante, Agamemnon tiene un capítulo de gloria cuando casi alcanza las mismas puertas de Troya, aunque es herido y no lo consigue.
Se percibe así la complejidad y objetivismo del relato, las contradicciones e incoherencias de los caracteres y actos humanos. Otra acción del héroe, que marcará más tarde su destino, fue el sacrificio de su hija Ifigenia, por consejo del adivino Calcas, para que la ofendida diosa Artemisa diera viento a la flota para marchar hacia Troya.
Destruida Troya, Agamemnon vuelve triunfante a Micenas, llevando como parte del botín a Casandra, hija de Príamo, dotada por Apolo del don de percibir el porvenir y castigada por el mismo dios a que nadie creyera sus profecías: ella y Laocoonte advirtieron del engaño del “caballo de Troya”, sin que los troyanos les hicieran caso.
Y en Micenas, la esposa del rey, Clitemnestra, se había hecho amante de Egisto, y entre los dos planearon el asesinato del rey, invitándole a un banquete de bienvenida.
Según un relato, Egisto mató a Agamemnon y Clitemnestra a Casandra. Los motivos habrían sido el odio de la mujer al marido por el sacrificio de la hija de los dos, Ifigenia, y/o, menos probablemente, por celos de Casandra.
Así, Agamemnon viene a ser quizá la figura más compleja y trágica de la expedición argiva, aunque no encontró su Homero como fue el caso de Odiseo. Toda aquella guerra se presenta como una magna aventura llena de matices en la que no hay final feliz para nadie. Una visión de la naturaleza humana alejada de todo sentimentalismo, que por eso mismo entra en la que suele llamarse gran literatura.
toda vida humana acaba en tragedia
Al sentimentalismo, romántico por naturaleza, las pasiones, que forman parte indiscutible de la condición humana, si se descontrolo matan, y cuanto más bajas, más rebajan a quien se deja dominar por ellas.