La ex primera ministra británica critica a Biden por intentar imponer un programa socialista en Gran Bretaña y Europa
La ex primera ministra británica Liz Truss ha acusado al presidente Joe Biden y a figuras como la activista climática Greta Thunberg por impulsar una agenda socialista en el Reino Unido y Europa, y aseguró que es necesario que un republicano retome el control de la Casa Blanca en 2024.
La ex primera ministra, que ostenta el poco envidiable honor de ser la ocupante que menos ha durado, con sólo 52 días en el cargo en el cargo, ha advertido de que las mismas fuerzas globalistas que la expulsaron de su cargo condenarán al mundo occidental con su adhesión al movimiento ecologista “anticapitalista” y a otras agendas socialistas.
En la promoción de su próximo libro, Ten Years To Save The West (Diez años para salvar Occidente), Liz Truss apuntó especialmente al presidente demócrata Joe Biden, de 80 años, a quien describió como una “pieza clave” de la izquierda global.
“No me cabe la menor duda de que lo que está haciendo Biden es dañar la economía de Estados Unidos al perseguir enormes subsidios, enormes gastos, subir los impuestos y ahora intentar imponer esto al resto del mundo a través del Acuerdo de Impuestos Mínimos de la OCDE”, declaró Truss al Mail on Sunday.
“A Biden no le basta con tener una política económica socialista en Estados Unidos, también quiere exportar esa política económica socialista a Europa y al Reino Unido”.
Haciendo hincapié en la importancia de que un republicano vuelva al poder en Washington, la ex primera ministra denunció el estado de los asuntos mundiales, en los que las conversaciones de alto nivel están dominadas actualmente por progresistas como Joe Biden, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y Emmanuel Macron en Francia.
Para Truss, esto es de particular importancia en temas como el cambio climático supuestamente provocado por el hombre, con instituciones globalistas que intentan poner límites al crecimiento económico para salvar de alguna manera el planeta.
“Tenemos a la izquierda global, de la que Biden es obviamente una pieza clave, pero también al movimiento ecologista global, a las Greta Thunberg de este mundo, al movimiento anticapitalista, y han sido muy eficaces a la hora de imponer lo que es políticamente aceptable.
Ante las previsiones de las encuestas de que el Partido Laborista de izquierda se hará con el poder del gobierno en Londres el año que viene, Truss expresó su preocupación por una alianza entre Biden y el líder laborista Sir Keir Starmer, advirtiendo de que “sería muy malo… sería redoblar las políticas que no están funcionando”.
“Necesitamos que vuelva un republicano a la Casa Blanca”, dijo. “Realmente temo por el futuro de Occidente. Llevamos varias décadas de crecimiento muy lento y se está cuestionando nuestra cultura, incluso cosas básicas como la biología humana”.
La ex primera ministra se abstuvo de hacer comentarios sobre las primarias republicanas -que han visto al expresidente Donald Trump tomar una ventaja dominante-, pero dijo: “Me gustaría ver a un republicano en la Casa Blanca. No voy a comentar qué republicano”.
Truss, sin embargo, ha expresado quejas similares a las de Trump, ya que la ex primera ministra culpó anteriormente de su destitución sin contemplaciones al Estado Profundo británico y a actores extranjeros globalistas como el presidente Biden.
Por el supuesto delito político de intentar reducir los impuestos en Gran Bretaña -que alcanzaron su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial-, las élites del irónicamente llamado Partido Conservador cerraron filas rápidamente, la expulsaron del cargo e instalaron al favorito del Foro Económico Mundial, Rishi Sunak, a pesar de que los votantes miembros del partido lo rechazaron explícitamente en las urnas apenas unos meses antes.
En febrero, Truss afirmó que la oposición a su programa conservador no sólo procedía del Reino Unido, afirmando que su gobierno estaba “nadando a contracorriente de la marea internacional”, señalando el rechazo público del Presidente Biden a sus políticas económicas.
Anda !!!… una incontrolada de la masonería, cuando se den cuenta de lo que ha dicho, poco a poco irán haciendo que pierda gas. A ver quien es EXpaña se atreve a decir eso….
Esta “pájara” es la que dijo que no le temblaría el pulso, para apretar el botón nuclear. Las clases políticas actuales, a nivel global no tienen desperdicio.
INCREIBLE POR QUIEN FUE REMPLAZADA SIN PALABRAS , PERO DIGAMOS QUE LOS ROSCHILDQUE MANEJAN TODOS LOS BANCOSCENTRALES ESTAN DUENOS DE LA CITY DE LONDRES . UNA CITY DENTRO DE OTRA CITY.
La han reemplazado por un robot.