Pedro Ignacio Altamirano ha denunciado en la 54 sesión del Consejo de Derechos Humanos en la sede de la ONU en Ginebra, la indecente financiación por parte de la izquierda española, del movimiento armado del Polisario.

Altamirano participó de forma activa en el encuentro “Niños soldados en África” organizado por la “Réseau Unité pour le Développement de Mauritanie RUDM” en la sala XXV del Palacio de la Naciones, donde tras explicar que los orígenes del terrorismo, y de forma más concreta los niños soldados en África, de forma más especial en el Sahel.

Los orígenes del problema nacen sin duda en la injusta colonización africana por parte de países como Francia o la genocida colonización de Bélgica, que de forma inhumana saquearon los recursos dejando en la más absoluta pobreza a sus pobladores. Peor aún la descolonización donde sobre una mesa de billar trazaron las fronteras del Sahel con una regla, no para el bien de los pueblos colonizados, sino para poder seguir explotando sus recursos con comodidad.

De aquellos polvos, estos lodos. Estados imposible que resultan fallidos, creación de países fantasmas como la inexistente RASD, que sólo crean falta de organización mínima necesaria para tener la seguridad necesaria para el desarrollo de un país. Sin seguridad es imposible la educación, sanidad o cualquier tipo de derecho básico del ser humano. Todo lo contrario lo único que se genera es pobreza, violencia, guerra, desesperación y terrorismo. El terrorismo y la guerra son los responsables del desastre de los niños sodados. Es un patrón que se repite allá donde existen niños soldados: falta de Estado, pobreza, falta de futuro y guerra.

Desastre humanitario que la banda armada del Polisario, brazo armado de la ilegal e inexistente RADD, utiliza para hacer negocio con la infancia retenida y maltratada en los campos del terror de Tinduf (Argelia) donde ha montado hace tiempo una verdadera academia de niños terrorista que después engrosan, o bien al propio movimiento armado Polisario, o bien las bandas terroristas del Sahel.

Lo peor es que el Polisario puede mantener el “chiringuito” de la academia infantil de terroristas con ayuda económica de partidos políticos españoles y de las administraciones públicas donde tienen poder. Altamirano señalo de forma directa a Bildu, Sortu que tienen su origen en la banda terrorista ETA, que entrenaba en Argelia con el Polisario. Aquella endiablada relación se mantiene hoy a nivel económico. El grupo SUMAR ha ido más allá y ha sentado en el Congreso de los Diputados a una activista del Polisario.

Es indecente que, con el dinero de los españoles se financien campos de entrenamiento de niños soldados en África. Por ello, señaló Altamirano, denunciaremos en todos los organismos internacionales y ante la Unión Europea esta anomalía política. No se puede permitir que, desde la política europea se financie el entrenamiento de niños soldados.