¿Qué se puede esperar?

En primer lugar, nuevos niveles de eficiencia. Los investigadores y las empresas del sector están trabajando en mejorar la eficiencia de las células solares, aumentando la captación de la luz solar y reduciendo las pérdidas de energía durante la conversión. Se prevé que esto conduzca a paneles solares más potentes y compactos, lo que aumentará la producción de energía por metro cuadrado y facilitará su integración en diferentes entornos urbanos.

Otro de los grandes retos es conseguir almacenar la energía. Durante la noche o en días nublados, la producción de energía solar se reduce drásticamente por lo que si se buscan ciudades eficientes, es necesario acumular. Las baterías de alto rendimiento y otras soluciones innovadoras parecen ser las soluciones que permitirán acumular el excedente de energía generada durante las horas de máxima radiación solar para su uso posterior, garantizando un suministro más estable y confiable.

La búsqueda de las ciudades sin dependencia energética pide que se invierta en infraestructura urbana y arquitectónica. Los paneles solares estarán, aún más, presentes en edificios, carreteras, puentes y otros elementos urbanos, aprovechando el espacio disponible para generar energía limpia. Además, se esperan avances en tecnologías de integración, como células solares transparentes que podrían incorporarse en ventanas y fachadas de edificios sin comprometer la estética ni la visibilidad.

También 2024 va a ser el año de la creación de comunidades solares en las que varias personas o empresas comparten la energía generada por una instalación solar centralizada. Se espera que acaben permitiendo a los participantes beneficiarse de la energía solar sin necesidad de tener paneles solares en sus propios hogares o negocios, abriendo oportunidades para que más personas accedan a la energía solar.

Sin duda, es un momento de grandes cambios que también se sumarán a la innovación con otros tipos de tecnología como pueda ser la del hidrógeno cuando empiece a desarrollarse en nuestro país.

“En el país del sol debemos sacar aún más partido a nuestro clima para no depender de ciertas energías finitas. Por suerte hay más conciencia no solo ciudadana sino de las administraciones y estamos en el camino de ser energéticamente mucho más independientes” explican desde Siseyco.