Andrés Palomares.- Me lo temía. ¡Y mucho que me lo temía! Llevaba tiempo con una sorda inquietud, inmerso en un mortificante desasosiego de origen ignoto que dificultaba mis digestiones y perturbaba mi sueño. Intuía la proximidad, incluso la inminencia, de alguna calamidad que nos habría de joder la vida un poco más de lo que parecía posible en este tiempo de tribulación.

Lo malo ha ocurrido, mis temores se han materializado. La nueva y insultante mortificación que intuía sobre nuestras cabezas y sentía pronto al caer encima de nuestra desgracia ha hecho su presentación en sociedad.

Había algo peor que Greta Thurnberg. ¡Y eso que era difícil superar ese fantástico y legendario listón! Llegué a pensar que la niña mesías era una cima insuperable, un Olimpo inalcanzable. Pero no. Vivimos en la inocencia. Nuestra ingenuidad nos incapacita para ver la realidad en todo su crudo espanto insospechado. La realidad parece siempre superar nuestros más sombríos temores.

El golpe de realidad, el bofetón en el centro de nuestra candidez se llama Valentina Juliette Muñoz Rabanal (20 primaveras a día de hoy), más conocida como la Chica Rosadita en las redes sociales y el globo terráqueo.

Dejo a los interesados buscar y descubrir por su cuenta los méritos y el currículum de esta precoz eminencia y super menstruadora del cono sur. (Es considerada o ha sido propuesta para ser incluida en la lista de las mujeres más influyentes y señeras de la historia de Chile. O algo así: no tengo estómago suficiente para seguir investigando a la moza. Prefiero asomarme a una letrina en Calcuta).

Vemósla aquí en su momento celeste (con un añito menos, en 2022) en su minuto de gloria (8 minutos para ser exactos), con su pelo bicolor y su florida minifalda a ras del coño (¿también de colorines?), en una sobresaliente introducción a un estrellato que está destinado a prolongarse debido a sus notorios méritos y cualidades, al gusto y mandato de los luciferinos programadores de este momento dantesco que nos toca vivir.

La Chica Rosadita habla a la humanidad en el foro más preciado y prestigioso de la humanidad, la asamblea de la ONU, concretamente con ocasión del Foro Político de Alto Nivel (HLPF) ONU 2022. Y con una soltura y un dominio del escenario que no tendrían Churchill, De Gaulle o Margaret Thatcher, sienta cátedra e imparte magisterio ante los representantes de las naciones del planeta. Imagen tan fantástica como aterradora. ¿Es real o estamos con fiebre? ¿Es un meme o un deep fake? ¿Una broma de dudoso gusto o un capítulo de South Park? Inquémonos de rodillas porque es de carne y hueso. Y nos imparte el divino sacramento de su satánica religión de mierda con la confianza y seguridad que le da sentirse amparada por el manto protector de la iniquidad y la perversión triunfantes.

Ya sólo nos queda rezar y confiar en la Divina Providencia, entregarnos a la esperanza de la infalible precisión del cosmos que no podrá nunca ser alterado por la locura, la estupidez, la arrogancia y la maldad humanas. Las puertas del infierno no prevalecerán, está escrito. ¡Pero por Dios que el ardiente aliento del averno está abrasando ya este mundo en perdición, angustiado y afligido, entregado al tormento de sus pecados!

Pasen y vean. La fuerza de las palabras y el choque de las imágenes. Si señor.