Guerra de España y guerra de Europa
Existe cierta similitud, y también vivo contraste, entre la II Guerra Mundial para el conjunto de Europa, y la guerra civil española.
La similitud radica, en mi opinión, en que ninguna de las dos ha sido plenamente asimilada, sino que su recuerdo, siempre presente, actúa como un corrosivo de la sociedad y de la propia cultura. La diferencia consiste en que la guerra civil permitió soldar la unidad y soberanía nacionales, gravemente amenazadas por el Frente Popular, y sostener las raíces cristianas de su cultura, mientras que la guerra europea marcó el final de la hegemonía política, militar y cultural de los países europeos rectores, el final de la Era Europea.
También existe una relación entre la guerra de España y la de Europa. El hilo que las une no fue en absoluto la confluencia de ideologías iguales en los dos casos, como suele afirmarse, pues solo la comunista fue común a ambas.
Fue el fracaso de la gran política de Stalin en España, que se transformó en el éxito con que logró su designio principal: que la guerra en Europa empezara por el oeste, y no en la frontera soviética.
Y el deterioro final para Europa, contagiado a España en el posfranquismo. La actual cultura europea, también la española, ha perdido sus raíces históricas y se mueve a merced de las ideologías más disparatadas, subproductos de aquellas enfrentadas en la guerra mundial.