Estanislao de Kostka.- La gestión política del Presidente Sánchez no puede ser más nefasta para los intereses de España y de los españoles. Nunca nadie hizo tanto daño en tan poco tiempo y, lo que es peor, lo más dañino está por llegar.

El Presidente ha abierto un melón, cuyas consecuencia peores vendrán en el futuro. La grieta que ha abierto al estado de derecho, a la democracia y a la histórica nación española es de tal tamaño, que difícilmente se podrá reparar, y todo parece indicar que el Estado español, en el sentido que los hemos conocido, nunca volverá a ser el mismo.

La ruptura de los principios básicos de un estado democrático es el mejor camino hacia la “dictablanda” que ya estamos viviendo. No hay ni un solo resorte o esfera de poder, que no esté manchada por las sucias manos del Presidente que nos ha tocado vivir. Cuando un Presidente de Gobierno antepone sus intereses personales a los del pueblo que gobierna, se convierte en un traidor. Pero si a ello sumamos los pactos con el diablo que lleva ya cinco años haciendo, lo que nos encontramos es ante la viva representación del mal y ante el peor político de la historia de la nación más antigua del mundo.

Sus formas, sus gestos y su actuar político debieran recibir la contestación del pueblo, pero como decía Miguel de Unamuno, “el periódico de hoy envuelve el pescado de mañana”, recordando cuán fácil es el olvido de los ciudadanos.

Sólo la movilización del pueblo puede parar a este felón, traidor, desleal, pérfido, infame e indigno presidente; y desde esta tribuna llamo a la sublevación nacional, para reponer el orden constitucional y forzar la dimisión del peor presidente de la historia. España no puede y no debe aguantar más.

*Abogado jefe de AD y politólogo