16 de Noviembre
El pueblo español, ¡por fin!, parece haber salido de su letargo y, mientras, la Asociación de Fiscales española sigue pidiendo la dimisión del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, por su pasividad en la Defensa del Estado de Derecho, la separación de poderes y la independencia del Ministerio Fiscal. Otros, mirando a ver qué dice el Rey. En definitiva, un país borracho de tristeza, pesimismo y un ¡hasta aquí hemos llegado!
Ante el panorama actual, mira por dónde, los próximos 16 y 17 de noviembre, Madrid será el centro nuclear del mundo del Derecho donde asistirán más de 100 especialistas internacionales a tal Cumbre, cuyos tambores de guerra tocan a “sacar los sables” en estos mundos españoles. El lugar escogido por el Ayuntamiento de Madrid ha sido la Galería de Colecciones Reales, todo un lujazo para la que allí se puede armar. Desean hablar, dialogar, reflexionar sobre “Liderazgo de Europa en la sociedad del siglo XXI”, pero tal como está España, a fecha de hoy, suponemos que hasta es posible el tizne producido en las fiscalías sanchistas lleven a tal cumbre hacia situaciones esperadas e inesperadas.
Margaritis Schinas, la segunda de la UE, la jueza del tribunal de justicia europea, el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo y la Secretaria General de la UE, aparte de lo que allí se debata, se pondrán las pilas ante los sucesos que acontecen en nuestra Hispania, y todo ello, a la sombra de D. José Luís Albares, ministro de Asuntos Exteriores. La mecha está encendida mucho antes de los inicios de lo que allí pueda pasar. También se oye que las diferentes facultades de Derecho de Madrid andan y hablan “a grito pelao”. Realmente puede ser todo un polvorín en un lugar tan históricamente conservado. A todo ello, sigue sonando a rocambolesco, según los juristas españoles, los cuales consideran que el argumento para ejecutar la amnistía, es de una falta de rigor asombrosa y, aún así, se hace lo que haga falta para conseguir lo que tanto se ansía pasando olímpicamente de lo que el pueblo español y sus leyes proclamen.
Nuestros galantes juristas españoles relatan a voz en grito que “quien no puede lo menos; indultos generales, no puede lo más; amnistía. Desde luego, aceptar todo lo que está ocurriendo es tanto como negar la existencia de un Estado de Derecho en España, máxime si tenemos en cuenta que muchos de ellos fueron condenados por el Tribunal Supremo, aplicando nuestro Código Penal de nuestra democracia y en el marco de la separación de poderes instaurado por la Constitución de 1978. Leyendo el artículo 117 de la misma queda todo dicho. Si a ello le sumamos la falta de igualdad hacia todos los españoles la hoguera está encendida y todo puede suceder.
Estamos seguros que los diplomáticos extranjeros en España no pierden momento para poner al día sus distintos países “del venezuelismo español” que se anda fraguando; estamos seguros que los distintos periodistas extranjeros no pierden comba del desmadre de un país tan querido y admirado. Pero sí estamos mucho más que seguros que, si la sociedad civil, esta misma semana, a bombo y platillo, reclama lo que es suyo nunca se podrá decir de nosotros, que, mientras nos hurtaban lo más querido, mientras dormíamos en el sueño de los justos. Y de ello deben saber esos que el próximo 16 y 17 vienen a Madrid. Esperemos que el pueblo madrileño les cante las cuarenta, a las puertas de las Galerías de Colecciones Reales y el Sr. Albares no separa en qué lugar esconderse y pensar aquello de tierra ¡trágame! ¡Debe enterarse toda Europa!