¡No tienen ni idea de la que están armando!
Me piden opinión y no se qué decir; no soy ningún politólogo, soy un observador de tantos que estamos alucinando con el circo que están montando estos cretinos.
Están desoyendo la calle, esa que tanto usa la izquierda para todo – para manifestarse por el bienestar de las lagartijas, para aniquilar la tauromaquia, para criminalizar los piropos . . . y tantas otras cosas imprescindibles para la buena convivencia de la sociedad; esa sociedad a la que toman por gilipollas, cuando obligan a la Delegación del Gobierno a dar las cifras de participantes en las manifestaciones no convocadas por ellos. Pero esta última actuación de los españolitos de a pie, saliendo a la calle como no recuerdo antes, les va a reventar en la cara.
El pensar que la pasividad de la sociedad es infinita, es una torpeza que van a pagar; no se puede cerrar filas entorno a la desfachatez, a la manipulación y a la mentira, sin tener consecuencias. Aunque esto sea un recurrente en este sistema que los políticos nos ha hecho tragar, quiero pensar que todo tiene un límite, y ese límite se ha tocado. ¿Se puede tener menos vergüenza? lean las declaraciones de Isabel Rodríguez :
Repito: Nos toman por gilipollas.
Todos estos que siguen defendiendo lo indefendible, son unos «muy bien asalariados mamanabos» que por no perder los carguitos, han cerrado filas defendiendo un montaje insostenible – no tienen ni idea de donde puede terminar el desastre – no solo desoyen la calle, sino también las declaraciones de innumerables compañeros de partido, que han optado por reclamar cordura entre sus filas. No tienen la mínima vergüenza en hacer declaraciones insostenibles en los medios – manipulados como nunca – pensando que la nobleza de la sociedad no tiene límite.
¿Dónde nos van a llevar?
No tenemos ni idea – no yo – sino nadie – de cómo calcular los daños, porque nunca hemos estado en este precipicio.
Emiliano García-Page parecía que iba a dar un paso adelante, y ha actuado como los perros ladradores – ha querido salvar su cara, nadando y guardando la ropa – «un bien queda» ridículo, que ha perdido toda la credibilidad.
A su Majestad Felipe VI, al que tanto defiendo, le digo exactamente lo mismo – no se puede nadar y guardar la ropa – él esta ahí para coger las riendas en los momentos en que los caballos se desbocan, independientemente de lo que le dicten las normas establecidas por estos cretinos – si sabe que le queda un cuarto de hora en su trono, váyase con honor, y no espere a que le despachen. Disuelva las Cortes, convoque elecciones y después enfréntese a la realidad, asumiendo un referéndum sobre La Monarquía ya que tiene totalmente claro que La Constitución se va a reformar.
Dios nos coja confesados, porque esta historia no tiene buen final.
EL REY YA NO SIRVE A SU PUEBLO ES UN INEPTO SIN LAS AGALLAS QUE SE NECESITAN PARA LA LUCHA CONTRA LOS CORRUPTOS . EL Y SU FAMILIA SOLO VIVEN BIENY DISFRUTAN LA RIQUEZA QUE ES PRODUCTO DEL TRABAJO DE SUS CIUDADANOS SUMIDOS EN LA POBREZA , HORA DE QUE ESE DINERO VUELVA A SU PUEBLO. Y ELLOS QUE TRABAJEN LA TIERRA .