Yolanda Díaz, a la izquierda

Estanislao de Kostka*.- Y Pablo Iglesias ocioso en casa, ahora cree que es el mejor momento para empezar a ir de caza mayor, a por la Vicepresidenta Yolanda, la traidora, la que llegó a donde está gracias al él, a Pablo, al macho Alfa de la manada y verdadero estandarte de los comportamientos machistas de la extrema izquierda, permitidos sin escrúpulos, quienes no ven la viga en el ojo propio, pero sí la paja en el ajeno. Podemos es un partido machista, según su propia acepción del término, y Pablo Iglesias pone y quita, asciende y desciende, al son de su testosterona y sus convicciones: quien me acompaña en lo sentimental, asciende. Así ha sido desde hace años, y esto no sólo ha pasado una, dos o tres veces, como sabe el amable lector.

A la izquierda se le pasa todo. Se imaginan cómo estarían las calles si el PP hiciera lo que está haciendo el PSOE. Se imagina si alguien de la derecha hiciera sólo una cuarta parte de lo que ha hecho Pablo Iglesias, ya sin convicciones pero con patrimonio. A Pablo Iglesias la ideología ya no le interesa, ahora está en el juego de “politicotrones”, en la lucha por el control del poder sin piedad y en el que todo vale, excepto que se enteren los medios de comunicación y los ciudadanos, de los juegos sucios que ejecutan desde los partidos políticos. Porque los partidos políticos se han convertido en instrumentos de ejecución de planes secretos, a veces bordeando o traspasando la legalidad, para hacer daño al adversario, escarbando en sus debilidades y salpicando de barro sus fortalezas.

Ya dije en su momento. No sé que le ven a la Vicepresidenta Yolanda. Yo sólo veo marketing político barato de izquierdas, frases huecas y, a veces, sin sentido. Veo una pija de izquierdas, encantada de pisar la alfombra roja. Ya dije que quizás en toda la historia de la democracia española, no ha habido un caso tan paradigmático de política vacía. No hay nada, ni en su cabeza, ni en su proyecto personal. No hay programa, no hay ideas, no hay capacidad de gestión y no hay talento. Es una ignorante, no le votan en su pueblo, la conocen, donde por cierto el Partido Popular saca mayoría absoluta. Todas sus intervenciones o son un sin sentido, o demuestran que no sabe hablar. España nos espera… se atrevió a decir. Adolece de preparación y adolece de los más elementales requisitos que todo político tiene que tener. Confunde las palabras y usa palabras que ni siquiera sabe lo que significan. Su comunismo “guay” y pijo, no es sino un intento más de sobrevivir políticamente. La ideología que representa ha sido con diferencia la que más personas ha asesinado en la historia de la humanidad: unos 100 millones de personas. Su ideología ha fracasado en el 100% de los países en los que se ha implantado y, a día de hoy, no se conoce un solo país en el que haya gobernado el comunismo, que haya generado riqueza o bienestar, sino más bien todo lo contrario: pobreza y malestar social.

Lo que ha hecho con su ex compañeras de partido es lo que siempre ha hecho el comunismo: purgar a los disidentes y, si puede ser, con escarnio público. Lo que ha hecho a Pablo Iglesias, y lo sabe, es alta traición política. Pablo no paga traidores. Y las chicas de podemos, tampoco. La venganza acaba de empezar, con la ruptura con Sumar. Ha comenzado la caza mayor y la presa se llama Yolanda Díaz. Aunque lo disimulen, ahora su único objetivo es vengarse de Yolanda, que caiga, y que caiga quien caiga. Sus 5 votos en el Parlamento, ahora mismo, son más peligrosos que los de Junts. Vaya dos, el Pablo y y el Puigdemont, y el tercero Pedro, de marioneta.

Y detrás del telón, decidido en un despacho de Moncloa, reunido el Presidente con sus 40 asesores “Alibabás”, deciden cargarse a Podemos, que es incontrolable, y aupar a Yolanda como la salvaguarda de extrema izquierda. En ella se fija Pedro y le construyen una pasarela hacia la alfombra roja y la Vicepresidencia, le dan poder, y ella se cree buena, pero en realidad no sabe, o no lo quiere saber, que es una marioneta automática, perfecta por su notoria ignorancia, producto de la decisión de Pedro de cargarse a Pablo Iglesias y su paraguas Podemos; alzando a Yolanda, pactando con Más y creándole Sumar. Y todo para tener controlada a la extrema izquierda.

Yolanda va a sudar tinta. La guerra no ha acabado más que empezar. Pablo va a por ella, su ex le apoyan. Están dolidas, y lo curioso es que el dolor no viene de sus ex, sino del Presidente Sánchez, que les ha tomado el pelo a todas. Pablo no.

*Abogado jefe de AD y politólogo